Microsoft ha decidido realizar un movimiento que ha sorprendido a muchos y ha sido el decidir separar el sensor Kinect de Xbox One, y que es uno de sus mayores valores añadidos, para lanzar una edición que incluya únicamente la Xbox One a un precio de 399 dólares. La compañía ha anunciado hoy que podrá encontrarse disponible a partir del 9 de junio:

Desde la división de Xbox en Microsoft, y más concretamente su jefe Phil Spencer, ha justificado la decisión indicando que es para ofrecer más opciones de elección. Hasta ahora, la videoconsola puede encontrarse a un precio de 499 $ con Kinect incluido.

En palabras de Phil Spencer: "Hay mucho de Kinect que nosotros amamos realmente. Pero nosotros también escuchamos de gente que tan sólo juega a los juegos con un mando en su mano, y ellos juegan con multijugador a través de Xbox Live. Lo que quisimos hacer es, para esa gente, asegurarnos de que hay una versión de Xbox que se ajusta a las necesidades exactas que ellos tienen."

Toda la funcionalidad asociada a TV también se pierde con la nueva edición de Xbox One sin Kinect. Pero la nota positiva que tiene esta noticia es que así el precio de la Xbox One se asemeja mucho más al de la PS4 de Sony, que al parecer ha echado adelante en ventas a la Xbox de Microsoft.

Sony vende más unidades de su PS4 que Microsoft de Xbox One

Lo sucedido pone de manifiesto que finalmente no se cumple lo que el ejecutivo de Xbox Phil Harrison mencionaba en una entrevista en agosto del pasado año, en que decía que no se lanzaría una versión de Xbox One sin Kinect.

Pese a todo, el jefe de Xbox asegura que más del 80 % de los usuarios de la consola utilizan Kinect de manera activa. De hecho, cada usuario se estima que utiliza 120 comandos de voz al mes.