Apple modera sus previsiones con los iPhone tras las bajas ventas y la inestabilidad internacional
Como bien hemos podido comprobar en lo que llevamos de 2019, a pesar de la guerra comercial y los problemas que han sufrido muchas compañías, este no ha sido un gran año para los fabricantes de móviles estadounidenses. El avance los móviles chinos y la reducción de precios que se está viviendo no han operado en favor de las ventas de Apple.
Los iPhone no se venden como antes y las previsiones empiezan a moderarse a números que algunos accionistas pueden ver como alarmantes. No solo es una cuestión de industria y los futuros aranceles, algo está cambiando en el mundo Apple en general y las ambiciones de la compañía en cuestión de hardware se han reducido.
Se espera que en el último trimestre de 2019 Apple reciba 65 millones de unidades, una cantidad sin avances y que situaría la segunda mitad del año un 7% inferior que en 2018, tras un año que va camino de ser el más bajo en ventas del último lustro.
Se valora que esta reducción tiene como objetivo un mayor control sobre el inventario de cara a 2020 y también lleva a plantearse el enfoque con los nuevos modelos que lanzarán próximamente. La producción de iPhone XI será prudente ante la inestabilidad del mercado.
Es posible que los aranceles a los fabricantes chinos le beneficien a corto plazo, pero de aquí a 2020 la industria puede sufrir un giro importante y verse obligada incluso a subir los precios por el coste de fabricación, o que la venta de iPhone decaiga de manera importante en toda la zona asiática.
Desde Apple las grandes apuestas llegan por otras vías ajenas al hardware, como la Apple TV, Apple Arcade, Apple Card…, pero no puede vivir sin las ventas de sus móviles, por lo que de momento entra en una época donde mandará la prudencia.
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