Engordar las cuentas personales de redes sociales con visitas y seguidores falsos es tan viejo como Internet. Un influencer chino quiso hacer negocio con este tipo de estafas, conocidas como brushing, y ha terminado en la cárcel.

Según cuenta el medio local SCMP, un joven apodado Wang, que vive en la provincia de Zhejiang, en el este de China, decidió comenzar una estafa de brushing en 2022, porque un amigo le dijo que podría ganar mucho dinero.

El brushing es un tipo de estafa que consiste en aumentar falsamente ciertos datos comerciales. Pueden ser las reviews de un producto de Amazon, pero también los seguidores de una cuenta de redes sociales, los visionados de un streaming, los comentarios de un vídeo, etc.

4.600 móviles en casa para hacer brushing

Wang adquirió 4.600 móviles de segunda mano, a precio de saldo. Para ver un vídeo o darle al Me Gusta, no hace falta un móvil muy potente.

Abrió miles de cuentas diferentes en las redes sociales chinas, y contrató docenas de servicios VPN para cambiar la dirección IP de todos los smartphones, y simular que estaban en diferentes países.

Usando un software ilegal pensado para este tipo de estafas, que funciona en la nube, montó un sistema que le permitía, desde su ordenador, controlar los 4.600 móviles con unos pocos clics.

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Con este software podía hacer diferentes cosas con cada móvil. Desde ver streamings, a darle al Me Gusta, pulsar en la publicidad, e incluso publicar comentarios.

Tras realizar algunas transmisiones de streaming de prueba, y comprobar que todo funcionaba perfectamente, decidió alquilar su tecnología a otros influencers de TikTok, que le contrataban para aumentar los visionados y los Me Gusta, además de para pinchar en la publicidad, durante sus retransmisiones en directo.

Con esta estafa de brushing, Wang llegó a ganar 400.000 euros en solo cuatro meses.

Pero lo que los estafadores amateurs no aprenden, es que las VPN y otras supuestas protecciones sirven de poco si llamas la atención y la policía va a por ti.

Hace unos meses, Wang fue detenido en su casa, y sus 4.600 móviles fueron confiscados:

Wang ha sido condenado a un año y tres meses de prisión, y a pagar 6.500 euros de multa. Aunque la condena no es muy amplia, sienta un precedente importante, porque es la primera vez que condenan una estafa de este tipo en China, pese a que son bastante comunes.

La policía de Ningbo no ha cerrado el caso. Otras 17 personas están siendo investigadas por "infringir la normativa nacional, difundir a sabiendas información falsa en línea a través de servicios de publicación con ánimo de lucro, y alterar el orden del mercado". Por lo visto, el sistema se alquilaba también para difundir noticias falsas, a través de los 4.600 móviles.

Este ejemplo nos demuestra que resulta relativamente sencillo montar un negocio de estafas de brushing para añadir seguidores falsos, visualizaciones y Me Gusta a los vídeos, o para difundir noticias falsas. No te creas todo lo que veas en Internet..