Mucha gente se pregunta: ¿cómo funciona un test de antígenos? Esta prueba nos ha servido y nos sigue sirviendo para descubrir si tenemos coronavirus en el momento en el que nos sometemos a ella.

Mientras que otras pruebas de diagnóstico de COVID-19, conocidas como pruebas PCR, buscan material genético del virus, la prueba de antígenos busca moléculas del virus en nuestras muscosas.

Las pruebas PCR son caras y tardan horas o días en obtener resultados. En cambio, las pruebas de antígenos pueden realizarse en un laboratorio o en la consulta del médico en unos 15 minutos. O en nuestra misma casa, ya que se venden en las farmacias desde hace meses.

Las pruebas de antígenos sirven para detectar una infección activa, puesto que identifican la presencia de proteínas del virus. La muestra se procesa en el mismo lugar de su recogida y puede tardar pocos minutos, como explica el Gobierno.

El test consiste en una tira reactiva sobre la que se deben echar una pequeña cantidad de gotas de una muestra (frotando la nariz por dentro o con saliva, depende del tipo de test, ya que ahí se encuentra gran parte de la de carga viral).

Una vez se aplica la muestra, el principio de cromatografía separa los componentes de la muestra en función de cómo reaccionan estos al pasar por la tira reactiva.

La muestra reacciona en la tira y pasa por las señales de T (test) y C (control), que son nanopartículas de oro, las cuales cambian de color según la interacción de la muestra. Si esto no ocurre, la muestra avanza sin interaccionar con esta marca hasta llegar a la segunda letra, que siempre quedará fijada.

Si marca la letra T y C es que eres positivo, si se marca C es que eres negativo. Un resultado positivo significa que el virus está presente y probablemente existe una infección en curso. Se debe efectuar durante los 7 primeros días desde la infección, cuando la carga viral está en su punto más álgido.

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Además, igual que las pruebas PCR, no es capaz de detectar si ya se ha superado la enfermedad. Toda la información, al ser una cuestión de salud pública, está sacada de fuentes oficiales, como no podría ser de otra forma.

Actualmente, el precio máximo de los test de antígenos es de 2,94 euros en las farmacias españolas, ya que el Gobierno limitó el precio para que todos los ciudadanos pudiéramos comprar un test sin arruinarnos.