Cada familia mantiene unos hábitos de comunicación distintos. Hay algunas que no se hablan más que de vez en cuando, otras que se llaman o saludan por redes sociales a menudo y también las hay que intercambian todo tipo de mensajes de forma rutinaria, como su puntuación de Wordle.

Esto da para varias anécdotas, como lo ocurrido en Chicago con Denyse Holt, de 80 años. La anciana dedica un rato todos los días al juego de moda, tan de moda que lo ha comprado The New York Times. Esta persona se encontró con que alguien entró en su casa en plena noche.

El intruso era un hombre desnudo, ensangrentado y armado con unas tijeras. Tras decir que no le haría daño, la encerró en un baño del sótano, según relatan en CNET.

Wordle: el nuevo juego de palabras que se está viralizando en Twitter

Meredith Holt-Caldwell, hija de la anciana, alertó a la policía al extrañarse de que su madre no solo no leía sus mensajes, tampoco había compartido su puntuación de Wordle, como se había convertido en costumbre. 

Todo acabó con un equipo SWAT entrando a la casa y disparando al secuestrador con una pistola paralizante. Según informan, parece que este tiene problemas de salud mental. En todo caso, ahora se enfrenta a varios cargos por allanamiento con un arma peligrosa, secuestro agravado por llevar un arma y asalto contra un agente.

En caso de no ser por el Wordle, seguramente la hija se hubiese enterado de los problemas de la anciana de otro modo, pero este suceso muestra el modo en que el juego viral se ha transformado en parte de la vida de todo tipo de personas. Algo positivo además al ser un entretenimiento que sirve para dar que pensar a los jugadores.

Es de agradecer que todo haya salido bien en el secuestro, seguro que pronto vuelven a la rutina familiar de compartir la puntuación de Wordle.