Este rasgo de personalidad hace que engordes con más facilidad
Si por más que te lo propones no consigues adelgazar, es posible que el problema se deba a que tienes un rasgo de personalidad que hace que engordes con mayor facilidad. Y es que, de acuerdo con una investigación reciente, existe un vínculo entre la personalidad impulsiva y un alto índice de masa corporal (IMC), lo que hace que a las personas que tienen esta característica les cueste más perder peso.
En la actualidad, el sobrepeso y la obesidad son uno de los principales problemas de salud pública en muchos países, y los científicos quisieron evaluar cómo afectan a estas condiciones los factores psicológicos y conductuales. En concreto, se centraron especialmente en la impulsividad, que se define como una predisposición a reacciones rápidas y no planificadas ante estímulos internos o externos, sin tener en cuenta las consecuencias negativas de estas reacciones para el propio individuo o para otras personas.
¿Por qué deberías dejar de intentar adelgazar y perder peso?
El equipo llevó a cabo el estudio con más de 500.000 personas, cuya impulsividad fue medida mediante la escala de impulsividad de Barratt (versión 11), que es el cuestionario más utilizado para evaluar este rasgo de personalidad. Los resultados revelaron que los individuos con niveles más altos de esta característica tuvieron más dificultades para resistir las tentaciones que aquellos con puntuaciones medias o bajas, por lo que tienen más probabilidades de sufrir sobrepeso u obesidad.
No obstante, aunque seas una persona impulsiva tienes a tu alcance algunos trucos y mecanismos para conseguir tu objetivo de adelgazar. "Si te frustran los intentos infructuosos de pérdida de peso, tener una mejor compresión de tus desencadenantes personales y patrones de dieta puede ser una pieza crucial del rompecabezas", afirma el doctor Sinead Golley, coautor del estudio.
Uno de los mecanismos que recomiendan los expertos para evitar comer por impulso en situaciones de estrés es sustituir la comida por otro hábito que te ayude a calmar la ansiedad, como llamar a un amigo o dar un paseo para despejarte. Además, también es muy importante identificar qué es lo que te produce ansiedad para poder luchar contra ello sin recurrir a la comida. Otra cosa que te ayudará es pensar en positivo en lugar de ser tan crítico contigo mismo, aceptar tu cuerpo tal como es en este momento y marcarte objetivos realistas a corto, medio y largo plazo.
[Fuente: The Sun]
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