Buscamos extraterrestres en las estrellas, pero en el mar hay criaturas tan extrañas que parecen sacadas de una película de ciencia-ficción espacial.

Existen dos especies de medusas llamadas medusas "huevo frito" porque... bueno, solo hace falta ver las fotos...

Estas medusas tienen una campana lisa y translúcida en la parte superior de su cuerpo gelatinoso, con una segunda campana amarilla en el centro, simulando un huevo frito. Y ojo, que una de estas dos especies, es enorme... Aquí puedes verla al lado de una canoa.

Según cuenta Earthly Mission, la medusa huevo frito que puedes ver en la foto de apertura de la noticia se llama Cotylorhiza tuberculata. Es la más pequeña de las dos, pues mide entre los 17 y los 40 centímetros.

Vive en mares interiores como el Mediterráneo, y pasa la mayor parte de su vida quieta, aunque puede moverse si lo necesita.

Esta especie, como casi todas las medusas, puede picar, pero su veneno tiene muy poco efecto. En cambio posee una potente citotoxina que actúa a nivel celular, y ya se está probando contra el cáncer de mama.

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La enorme medusa de la segunda foto es la Phacellophora camtschatica. Su "yema" amarilla supera los 60 centímetros, y tiene largos tentáculos que llegan a medir hasta 6 metros.

Vive en el Océano Atlántico y en el Pacífico, y aprovecha los interminables tentáculos para cazar pláncton, u otras medusas.

El problema con este tipo de animales, es que resulta muy complicados protegerlos, porque es imposible saber cuántos hay. Podrían ser especies en peligro de extinción, u ocultarse por millares en los fondos marinos.

Pero como vemos con la Cotylorhiza tuberculata, es muy importante proteger a todos los seres vivos, no solo por su propia condición de seres vivientes: también porque podrían contener sustancias y moléculas que nos ayuden a curar enfermedades, o futuros coronavirus.