Cualquier persona que posea un huerto o jardín sabe la dificultad que presenta el auge de la maleza, un problema de grandes dimensiones para los agricultores con cultivos a gran escala. Un nuevo robot facilitará la cosecha eliminando las malas hierbas con descargas eléctricas.

Aunque todavía estamos temerosos y expectantes ante la automatización del empleo y quedan por resolver grandes cuestiones éticas o conflictos ante la regularización de sus impuestos o la posible creación de la renta básica universal, los robots tienen papeletas para convertirse en grandes aliados para múltiples sectores como el logístico, el de la construcción, el industrial o el agrícola.

Hablando de este último segmento, acaba de presentarse un nuevo droide por parte de la startup británica Small Robot Company, capaz de acabar con las plantas no deseadas a través de “rayos” o descargas eléctricas. No es la única creación de la compañía, que el año pasado presentó un trío de robots en miniatura llamados Tom, Dick y Harry destinados a la automatización de ciertas tareas agrícolas, consiguiendo cosechas más rentables y sostenibles. Esta semana se ha presentado a Dick, el más ambicioso del lote.

De los mencionados, Tom se trataba de un robot de mapeo de malezas, que cubre hasta 20 hectáreas al día utilizando navegación autónoma y una cámara a bordo para distinguir las plantas de las malas hierbas a una resolución submilimétrica. Mientras, Harry está equipado con un taladro y está diseñado para sembrar semillas con alta precisión, registrando qué tipos se colocan donde ofrecer a los usuarios un mapa de la población de plantas en todo el cultivo.

Small Robot Company ahora ha compartido algunos detalles nuevos sobre Dick, quizás el robot más ambicioso del lote. Este aprovecha una tecnología de eliminación de malezas disponible en el mercado desarrollada por Rootwave, otra startup británica, empleando electricidad para hervir las malezas de adentro hacia afuera y desde la raíz hacia arriba.

El principal beneficio de estos “rayos” es que el enfoque evita el uso de productos químicos por completo, protegiendo mejor la biodiversidad y la calidad del suelo para los futuros agricultores. La idea es que el trío de roboys funcione en pack o de forma conjunta: de este modo, Tom crearía primero un mapa del cultivo para la identificación de malezas, para que luego Dick se responsabilizase de neutralizar la amenaza, utilizando sus sistemas de navegación autónomos y los datos recopilados por Tom para rastrear las malezas.

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“Esta es realmente una primicia mundial”, dice Sam Watson-Jones, cofundador de Small Robot Company. “Por primera vez, podemos ver cada planta en el campo, y cada mala hierba. En lugar de rociar todo el campo, simplemente podemos eliminar las malas hierbas individuales”. El responsable recalca la importancia de los agricultores como parte integral de la solución ambiental y la lucha contra el cambio climático.

Los robots destructores de malezas se probarán en 20 granjas del Reino Unido en 2020 en asociación con el National Trust Wimpole Estate y Waitrose Leckford Estate. The Small Robot Company espera ofrecer un servicio comercial y lanzar su jugoso producto robótico al mercado en 2021.

Imágenes | Small Robot Company

Este artículo fue publicado por Andrea Núñez-Torrón Stock en TICbeat.