En Roma ya puedes pagar el transporte público con botellas de plástico
Andrea Núñez-Torrón Stock
No es ninguna broma, sino una curiosa y atractiva medida para hacer de Roma una ciudad más sostenible y con menos residuos: la urbe italiana se ve asediada tras décadas de abandono y el problema del sobreturismo, algo que se refleja en contenedores repletos, poca eficiencia en la recogida de basuras y malos olores. Por ello, ha nacido una iniciativa que permite viajar gratis en metro aportando botellas de plástico.
La capital mediterránea lanzaba este proyecto en verano, permitiendo a los viajeros canjear estos residuos por billetes para su sistema de transporte público.
En la estación de metro de San Giovanni, los pasajeros hacen cola para aportar sus botellas vacías y acceder al programa experimental “+ Ricicli + Viaggi” (cuanto más reciclas, más viajas) que permite a los pasajeros devolver botellas de plástico a cambio de 5 céntimos, que pueden acumularse y gastarse para la compra de billetes digitales.
A través de la aplicación MyCicero, los usuarios pueden escanear su código de barras personal en una máquina de reciclaje especial, insertar botellas de plástico vacías dentro de un compactador de residuos y comprar online sus viajes en transporte público.
Un boleto estándar de Roma válido para un viaje en metro o 100 minutos en todos los autobuses que permiten transferencias, tiene un precio de un euro cincuenta, por lo que 30 botellas son suficientes para pagarlo.
La iniciativa es un intento más por reducir los cientos de toneladas de basura sin recoger que asolan las calles antiguas de la ciudad, dejando estampas de miles de moscas devorando comida podrida frente a monumentos antiguos. “La situación es bastante desastrosa”, calificó el presidente del grupo ambientalista Legambiente, Stefano Ciafani.
“Roma no ha podido crear un sistema eficiente para la recolección diferenciada de desechos, como lo hizo Milán, y no ha construido las plantas de reciclaje que son fundamentales para una ciudad donde viven tres millones de personas. Si la planta de tratamiento de desechos está cerrada y no hay plantas de reciclaje se crean en el territorio, los desechos continuarán siendo exportados fuera de la región como lo es hoy “.
La iniciativa ecológica de basura por boletos fue lanzada por la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, en nombre de la red de transporte de Roma, Atac. Las máquinas de reciclaje se colocarán en tres estaciones de metro para una fase de prueba de 12 meses. Por el momento, Roma ha de recorrer un largo camino antes de alcanzar a otras ciudades en iniciativas de sostenibilidad y gestión de residuos.
Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.