Por qué desayunar tostadas con aceite y tomate no es tan sano como piensas
La tostada de pan con tomate y aceite es un alimento tradicional en la cocina mediterránea. Sin duda es saludable, pero no es un plato completo.
En muchos bares de la costa mediterránea y el interior es muy común encontrar tapas con tostadas con tomate y aceite por las mañanas.
En muchas casas también se toman para merendar o como entrante. Es habitual pensar que se trata de un alimento saludable que cubre perfectamente un desayuno o una merienda, pero no es así.
Su receta va implícita en su propio nombre: pan tostado, tomate, y aceite. Algunos untan un poco de ajo en el pan. Parece un alimento sano y natural, pero los nutricionistas fruncen el ceño cuando analizan este alimento.
¿Qué problema hay con el pan con tomate y aceite? Tal como nos cuenta nuestra compañera Irina Pérez en Business Insider, los nutricionistas detectan tres inconvenientes: el pan blanco, poca verdura, y poco valor nutricional.
El pan blanco contiene harinas refinadas que son ricas en almidón, un carbohidrato de absorción rápida que perjudica la salud. Cuando se procesa la harina se eliminan el germen y el salvado, dos partes fundamentales del grano de trigo, donde se concentra la mayor parte de los nutrientes y donde se encuentra también la fibra.
Otro inconveniente es que muchas personas desmenuzan el interior del tomate en el pan, y tiran la piel. Se consume mucho pan y poca verdura.
Finalmente, el valor nutricional como desayuno o merienda es bajo, porque no tiene proteínas. Y es conveniente que todas las comidas del día tengan algo del proteína repartida. Pero hay solución.
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Saber más¿Qué podemos hacer para mejorar la receta y obtener un alimento completo?
En primer lugar, sustituir el pan blanco por pan integral o de cereales. Esto reduce la aportación de almidón del pan blanco, y además se añade el germen y el salvado del pan integral o los cereales.
En segundo lugar, añadir algo de proteína. Hay gente que toma el pan con tomate con jamón serrano, con salmón, o con queso blanco.
Es una combinación más calórica, pero así sería mucho más completo como comida de desayuno o merienda.
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