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Encuentran una 'vampira' en Polonia enterrada hace 400 años con una hoz en el cuello, para que no se levante de entre los muertos

Encuentran una "vampira" en Polonia enterrada hace 400 años con una hoz en el cuello, para impedir que se levante de entre los muertos

Mirosław Blicharski

Hace siglos, se utilizaban diferentes "trampas" para impedir que los muertos escapasen de su tumba. Esta es una de los más contundentes que hemos visto.

El mito de los vampiros tiene casi 1.000 años de antigüedad. Hay escritos del siglo XI en Polonia que hablan de "muertos que salen de la tumba como monstruos chupasangre que aterrorizan a los vivos".

Segín informa en exclusiva el Daily Mail, arqueólogos polacos han descubierto en un cementerio del siglo XVII los restos de una "vampira" con una hoz en el cuello para impedir que se levante de su tumba.

Como se puede ver en las fotografías la mujer, enterrada directamente en la tierra, tenía una hoz colocada a la altura del cuello con el objetivo de que, si era una vampira, cuando intentase levantar la cabeza para salir de la tumba después de muerta, se la cortaría con la hoz. Algo que, por supuesto, nunca ocurrió.

Vampira polaca

Mirosław Blicharski

No es la única trampa antivampiros que hay en la tumba. La mujer también tiene un cepo con una cadena sujetándole el dedo gordo del pie izquierdo. Su objetivo es el mismo que la hoz: impedir que el muerto escape de su tumba para aterrorizar a los vivos, sujetándolo con la cadena.

No hay ningún indicio en los restos que dé pistas sobre por qué esta mujer fue considerada una posible candidata a vampira. Lo único más peculiar es un diente incisivo central un poco más grande de lo habitual.

El profesor Dariusz Poliński de la Universidad Nicolás Copérnico, que ha examinado los restos de la vampira, explica que en Polonia se usaron diferentes trampas antivampiros en los enterramientos, desde el siglo XI hasta el XVIII.

 

Entre estos macabros métodos estaban cortar la cabeza o las piernas para impedir que el vampiro ande, colocar al difunto boca abajo para que muerda la tierra, quemarlo, o aplastarlo con una gran piedra.

El mito de los vampiros se ha mantenido hasta la edad moderna, gracias a la literatura, los comics y el cine. Aunque, por suerte, ha quedado relegado a la imaginación, y ya no se practican estos macabros rituales en las personas fallecidas.

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