En China ya están empezado a circular taxis autónomos por las calles
La guerra de los taxis y el transporte público convencional contra los servicios VTC pronto tendrá otro factor añadido:los coches autónomos. Mucho tiempo llevamos hablando sobre la conducción autónoma, pero los resultados no avanzan todo lo rápido que se anuncia. Ahora, en China hay una empresa que está apostando por los servicios de taxi sin conductor, o casi sin conductor.
Didi ofrece a través de su aplicación la posibilidad de que el coche solicitado sea autónomo y, en algunos casos, hasta gratuito. Esta empresa con ambición de expandirse a nivel internacional solamente ofrece coches autónomos en trayectos que tiene estudiados y donde valora que el vehículo no tendrá problemas. Pero si surge algún percance… de momento todos tienen un conductor que, a no ser que haya una urgencia, no hace nada.
Según las pruebas, los vehículos reaccionan perfectamente a los estímulos de las calles, señales, peatones o movimientos de otros conductores, pero la normativa de Shanghái, donde ha empezado el servicio de los 30 vehículos autónomos, exige que haya un conductor supervisando los trayectos.
En Didi no valoran por ahora tener solo una flota de coches autónomos. Muchos de sus clientes prefieren que haya personas la volante y la tecnología no es suficientemente eficaz en algunas zonas o con temporal, por lo que el poder conjugar ambas opciones permite no acotarse a una apuesta que quizá sea demasiado arriesgada.
Los vehículos de Didi están equipados para valorar todo lo que hay en 20 metros a la redonda para anticiparse a imprevistos, pero son realistas ante las circunstancias que se pueden dar con otros conductores que actúen de forma inesperada.
En cada viaje que se hace en coche autónomo se recopilan los datos y pasan a añadirse a la base de datos que sirve de cara a ofrecer uno u otro servicio a los clientes. Aunque aseguran que de momento se suele optar por los coches conducidos por taxistas, sea porque pueden ir a una mayor velocidad o por factores más psicológicos.
Lo que está claro es que en Didi han optado por una visión más pragmática de la realidad donde los vehículos autónomos puedan funcionar desde el primer día, aunque sea con un conductor supervisando cada movimiento.
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