El estado de California ha aprobado el uso de placas de matrícula digitales, que emplean una pantalla de tinta electrónica. Esto permite hacer más cosas que con la clásica placa metálica.

Las matrículas de los coches son casi el único elemento del vehículo que no se ha informatizado. Son simples placas de metal con la matrícula impresa, y ya está.

Tal como explica Ars Technica, el estado de California, en Estados Unidos, ha aprobado la ley AB 984, que por primera vez permite el uso de placas de matrícula digitales.

De momento solo hay una empresa que las fabrica, Reviver. Ya las utilizan numerosos vehículos en Los Ángeles y otras ciudades californianas.

Cómo funcionan las placa de matrícula digitales

Estas placas son en realidad una pantalla de tinta electrónica protegida con un cristal resistente a los golpes, hasta 6 veces más duro que un cristal tradicional.

La pantalla de tinta electrónica es perfecta para esta tarea porque se ve muy bien a plena luz del día, o bajo la luz de los focos por la noche. Y tiene la particularidad de que cuando hay una imagen fija no consume energía, solo cuando se cambia la imagen, o se transmiten datos. Por esa razón la batería de esta matrícula digital aguanta 5 años sin recargar.

¿Y qué sentido tiene utilizar una matrícula digital en lugar de la clásica metálica? Pues sencillamente, porque se puede cambiar la decoración de la placa cuando tu quieras.

Lógicamente el número de matrícula no se puede cambiar. Pero desde la app de Reviver es posible añadir textos y decoraciones en la pantalla de la matrícula, como la fecha, o la carga de la batería. No es solo una cuestión estética. Por ejemplo se puede poner un mensaje de coche averiado, o un aviso si lo dejas aparcado en cierto sitio, e incluso un mensaje de "coche robado".

Esta placa de matrícula digital se conecta por Bluetooth y también por 4G LTE con GPS, así que tiene una parte polémica: el coche siempre está localizado. Pero resulta útil para empresas de alquiler de vehículos por ejemplo, e incluso para borrar la matrícula si te roban el coche.

El principal hándicap de esta tecnología es el precio. Para poder usarla hay que pagar una suscripción de unos 20 euros al mes durante 48 meses, o 215 euros al año durante 4 años. Parece una cantidad excesiva para lo que básicamente es una pantalla que muestra el número de matrícula.

Las placas de matrícula digitales con pantalla de tinta electrónica ya son legales en California. ¿Las veremos algun día por aquí?