El pasado mes de febrero se celebró en Barcelona el mayor y más importante evento sobre tecnología móvil del mundo. El HTC One fue premiado como mejor smartphone del momento por su diseño y funcionalidades que le hacen desmarcarse del resto de teléfonos de gama alta.

Con cinco millones de unidades vendidas en poco menos de un mes, las cifras hablan por sí solas. Pero parece que el hasta ahora “mejor móvil del año” no se libra de sufrir ciertos problemas y contratiempos. Parece que HTC One está teniendo menos facilidades de lo que se esperaba.

Como ya ocurrió hace unos meses con Nexus 4, los proveedores de los componentes de HTC, decidieron dejar en un segundo plano el suministro de piezas por considerar que el nuevo smartphone no revestía de gran importancia. Estos hechos supusieron que el lanzamiento del nuevo y flamante terminal llegase mucho más tarde de la fecha prevista, coincidiendo con el lanzamiento del Samsung Galaxy S4, lo que en cierto modo eclipsó su salida al mercado.

A los problemas de lanzamiento se unieron también otros de  carácter más técnico: los micrófonos del terminal tuvieron que ser sustituidos debido a una demanda  por violación de patente interpuesta por Nokia.

Y, como de todos es sabido que ningún problema viene sólo, la compañía taiwanesa ha sufrido el abandono de varias personas clave de la empresa, entre ellas su directora de márketing global, el director de márketing digital y el director de estrategia de producto. Por esto y porque la imagen de la taiwanesa se ha visto resentida por el fracaso estrepitoso del que se había anunciado como teléfono del momento, HTC First, la puesta a la venta del “mejor móvil del año” se ha visto eclipsada.

Aún así numerosas publicaciones especialista en tecnología, alaban las cualidades de HTC One desmarcandole de otros teléfonos de la misma gama y con especificaciones similares.