Si no puedes con tu enemigo, únete a él. Eso es lo que parecen haber pensado muchos profesores que, teniendo claro que la inteligencia artificial ha llegado para quedarse, han decidido aceptar su uso, sin ir más lejos en ambientes universitarios. 

Pero, ¿qué sucedería si la utilización de esta tecnología tuviese más inconvenientes de los que parece a simple vista?

Eso es lo que parecen atestiguar algunos estudios que, poniendo el foco en herramientas tan de moda como ChatGPT, no dudan en ofrecer una visión muy particular: su uso podría perjudicar la memoria y empobrecer el rendimiento académico. Y no precisamente porque los alumnos que recurren a la IA estén “haciendo trampas”, sino por otras razones. 

¿Perjudica ChatGPT el funcionamiento de la memoria?

Dependiendo de a quién preguntes, las opiniones acerca de la inteligencia artificial y programas como ChatGPT pueden cambiar muchísimo. Las impresiones de los expertos van desde aquellos que consideran que esta tecnología puede ser sumamente beneficiosa para todos, hasta quienes tienen una visión totalmente contraria. No faltan incluso quienes prevén un futuro catastrófico. 

Mención especial merece la forma en que la IA afecta al mundo escolar. Según se mire, esta puede ser un poderoso aliado para los estudiantes, y ayudar a que se aprendan diferentes temas, o, por el contrario, crear alumnos más perezosos y que se esfuercen menos. El uso de herramientas como ChatGPT para, por ejemplo, redactar trabajos universitarios está a la orden del día. 

Por eso diferentes expertos han decidido tratar en profundidad el tema y ver cuánto de positivo o negativo hay realmente en el mismo, desde un punto de vista meramente científico. Es decir, con los datos en la mano. Eso es precisamente lo que ha decidido hacer el International Journal of Educational Technology in Higher Education.

Sus primeras conclusiones son evidentes: cada vez más estudiantes utilizan ChatGPT en sus rutinas diarias de estudios, y su impacto puede ser preocupante, hasta el punto no solo reducir los niveles de aprendizaje, sino también por afectar a la propia memoria. De esta forma, el uso de la inteligencia artificial, incluso a corto y medio plazo, tendría más inconvenientes que beneficios.

El rendimiento de los estudiantes

Para llegar hasta estas conclusiones, los especialistas han reunido los casos de casi 500 estudiantes, siguiendo sus evoluciones durante semanas. Tras separar aquellos que utilizaban herramientas como ChatGPT de los que no, han medido no solo sus resultados académicos como tales, sino también diferentes tipos de variables. 

En opinión de los investigadores, los resultados no dejan lugar a la duda: los alumnos que usaron la IA bajaron sus resultados, pero también empeoraron en cuanto a procrastinación y reducción de memoria. O lo que es lo mismo, que se convirtieron en peores estudiantes. 

Como todo, este estudio no quiere decir que deba demonizarse la llegada de la inteligencia artificial a las aulas, ya sea de una manera u otra, pero sí pone de manifiesto la importancia que puede tener saber cómo utilizarla de forma ventajosa sin que afecte negativamente a los estudiantes. Al fin y al cabo, toda herramienta depende, al final, del uso que se haga de ella.