Navegar de forma anónima en la red es prácticamente imposible, y eso se debe a nuestra huella digital. Tenemos esa huella digital de la que somos conscientes como la que instauramos en las redes sociales, pero también tenemos otra huella digital más desconocida y que es la invisible, aquella que grandes compañías tienen de nosotros y que usan para almacenar nuestros hábitos de navegación y de consumo en la red.

Y una de esas compañías que nos vigilan como un Gran Hermano digital es la propia Google, capaz de tener un perfil de usuario personalizado de cada internauta en la red y que es usado para hacernos llegar la publicidad más persuasiva posible. ¿O acaso no sabes que la mayoría de la publicidad que vemos en nuestro navegador no es la misma para cada persona?.

La Universidad de Princeton ha querido desafiar a las grandes empresas que controlan la red con un interesante estudio donde se intenta concienciar al internauta de que en la red estamos completamente vigilados. Para demostrarlo han publicado un estudio realizado mediante códigos de rastreo encontrados en un millón de sitios donde se demuestra que códigos de Google están presentes en la mayoría de las páginas web de Internet, códigos que se dedican a rastrear el comportamiento de las personas en dichas páginas.

Para demostrarlo, los investigadores de la Universidad de Princeton han hecho uso de la herramienta OpenWPM que visita de forma automática sitios web usando navegadores como Firefox, Internet Explorer o Chrome, conectándose con todas las tecnologías de búsqueda presentes en las páginas.

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Así el código de Google Analytics, el servicio de métricas de Google,  ha sido encontrado en el 70% de las páginas analizadas; mientras que DoubleClick, servicio de publicidad de la propia Google, se ha encontrado en más del 50% de los sitios. Curiosamente, los siguientes tres servicios y productos de la lista, también pertenecen a la propia Google que, de esta manera, se convierte en nuestro particular Gran Hermano en la red.

Con estos códigos presentes en las distintas webs, se generan varios perfiles de los usuarios que visitan y navegan por dichas páginas, persiguiéndole después al resto para saber su comportamiento de navegación. Así, si te gusta navegar por una página deportiva, Google podría ofrecerte publicidad que esté relacionada con el deporte lo que, de una u otra manera, provoca que reacciones de manera mucho más efectiva ante este tipo de anuncios.

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También el estudio ha demostrado otras formas en que las compañías pueden establecer huellas para identificar la computadora de los internautas. Para ello, las empresas hacen uso del envío de señales de audio para rastrear a los usuarios mediante sus propias computadoras.

[Fuente: Universidad de Princeton]