Una de las ventajas que presenta Linux sobre otros sistemas operativos como Wndows o macOS consiste en la posibilidad de personalizar su aspecto. Si sabes hacerlo, lo puedes hacer con cualquier distro, aunque hay algunas en las que es mucho más fácil. Cambiar el tema de escritorio en Linux Mint, por ejemplo, es realmente fácil.

Puedes descargar e instalar temas de Linux Mint de forma online o modificar paso a paso el tuyo. Lo recomendable es optar por algunos de los más descargados dentro del repositorio oficial. A continuación explicamos cómo se hace, aunque es tan sencillo como tres o cuatro clicks. Apenas tardarás unos segundos.

1. Abre la Configuración del Sistema
2. Selecciona Temas
3. Ve a Añadir / Eliminar y descarga el tema que te guste
4. Vuelve a la pestaña Temas y selecciona el que acabas de descargar en cada elemento

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