Los ciberdelincuentes han encontrado una nueva forma de atacar a sus víctimas, y es hackeando los altavoces de sus dispositivos favoritos para emitir una serie de ondas dañinas.

El experto en seguridad cibernética, Matt Wixey, ha demostrado que los altavoces comunes pueden acabar siendo infectados con malware, lo que les haría reproducir sonidos a muy baja o muy altas frecuencias que pueden dañarnos los oídos.

Estas frecuencias, que incluso serían imperceptibles por nuestro oído, podrían dañar nuestros sistemas auditivos o también rastrear a las personas al detectar frecuencias específicas.

El investigador descubrió que con un código muy simple, podía hackear auriculares con cancelación de ruido, altavoces inteligentes y hasta un altavoz paramétrico para así poder emitir frecuencias que excedían las pautas recomendadas.

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De hecho también pudo lograr, emitiendo un tono muy alto, que los altavoces inteligentes pudieran hasta estropearse, sobrecalentándose.

Por suerte este investigador no piensa vender el código ni hacerlo público, pero es un aviso de que en un futuro los altavoces que tenemos en dispositivos como los teléfonos móviles o altavoces inteligentes, podrían hacernos mucho daño.