La limpieza del ordenador o cualquier otro dispositivo electrónico debe realizarse con mucha precaución. No solo hay que tener tacto y saber qué productos utilizar con la pantalla, el mismo teclado o los distintos puertos que tienen son delicados y no deben limpiarse de cualquier manera. 

Si no tienes cuidado, no serías la primera persona que rompe un puerto o lo deja inútil al limpiarlo con demasiada fuerza. En general, te recomendamos que evites utilizar palillos si no lo haces con extrema sensibilidad. Del mismo modo, los alfileres suelen ser una buena ayuda para extraer elementos, pero no para el polvo. Hay que manejarlos sin forzar y evitando presionar las partes más sensibles.

De todas formas, antes de nada, lo recomendable es tener el equipo apagado y desenchufado para evitar accidentes de cualquier tipo. Las posibilidades de electrocutarse son mínimas, pero las de que se dañe el puerto USB aumentan.

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En caso de que no te importe invertir en la limpieza de tu equipo, uno de los mejores aliados que existen son los botes de aire comprimido que puedes comprar en cualquier tienda por menos de 7 euros. Gracias a la larga boquilla de plástico es posible introducirlos en el puerto y ayudan a expulsar el polvo, aunque lo mejor es que controles la potencia y el lugar donde diriger el aire.

Sin embargo, uno de los métodos más utilizados para limpiar los puertos USB es con los cepillos de dientes. Es fácil introducir las cerdas y arrastran la suciedad y lo que se haya metido dentro, aunque es importante que sean cepillos de fibras suaves que aporten mayor flexibilidad al movimiento.

No hay que tener miedo a la hora de limpiar el puerto USB, pero sí cuidado y utilizar un método adecuado. Si estás acostumbrado a moverte con tu ordenador, es posible que se ensucie, a todos nos ocurre de vez en cuando. Y en la gran mayoría de ocasiones podrás limpiarlo sin problemas.