Cuantas veces nos hemos quejado de lo sucia que está la playa. Llena de plástico, con restos de cigarros e, incluso, con alguna que otra botella rota por ahí. Esto no sólo empeora la experiencia, sino que puede estropearnos las vacaciones.

En este sentido, lo más habitual es ver a gente con rastrillos por las mañanas, limpiando de forma manual la arena, o con grandes palas excavadoras, las cuales abarcan mucho más terreno.

La primera no es la opción ideal porque se tarda muchísimo y se necesita mucho personal, y en la segunda el daño que se le hace al ecosistema es grande, porque se puede matar sin querer flora y fauna, además de que no limpia los restos más pequeños.

Y, conocedores de este problema, 4Ocean ha querido fabricar su propia solución, una especie de roomba que va aspirando y filtrando la arena de la playa de forma rápida y efectiva (sólo le faltaría atrapar pelos de gato).

Este aspirador, llamado BeBot, funciona con una combinación de energía solar y baterías, y se controla a distancia por un operario gracias a un control remoto que alcanza hasta los los 300 m de distancia.

El robot excava hasta 10 cm en la arena y tamiza mecánicamente los granos a través de una malla, para así recoger aquellos residuos de hasta un centímetro cuadrado, como colillas, plásticos, tapones y cristales.

Sus creadores aseguran que el robot puede limpiar hasta 3.000 metros cuadrados de playa por hora, dependiendo de la topografía, y utiliza un sistema de orugas que le permite girar sobre sí misma y no quedarse encallada en la arena.

 El aspirador está pensado para limpiar playas, reservas naturales e incluso campos de golf, por lo que no debería faltarle público.

Al tratarse de un producto aún en desarrollo, la compañía no especifica su precio, sólo que quien esté interesado en comprar una o en patrocinar el proyecto que se ponga en contacto con ellos.