El bitcoin está en boca de todo el mundo y, es que, las criptomonedas se han normalizado hasta cierto punto que parece que cualquiera puede hacerse con algunas de estas monedas virtuales y empezar a operar sin ningún tipo de problema. Eso sí, las cosas no son tan fáciles y, de hecho, el operar con criptomonedas es una cuestión complicada de gestionar.

Lo primero que hay que entender a la hora de operar con monedas como el bitcoin es que la seguridad ha de estar por encima de todo. Esta seguridad implica tener que cambiar la actitud general a la hora de trabajar con criptomonedas, todo puede significar una amenaza y, de hecho, en la mayoría de las situaciones lo es.

Al realizar un cambio de actitud lo que se busca es mantener un perfil bajo dentro de las criptomonedas, interactuar lo mínimo posible con otros usuarios y desconfiar de los desconocidos en internet que hacen promesas difíciles de cumplir. No hay una entidad que mantenga a raya a nadie en el mundo de las criptomonedas.

Cada usuario es responsable de su billetera y de lo que hace con ella, teniendo que enfrentarse a las consecuencias de sus actos y, sobre todo, a lo que pueda ocurrir si se cometen errores. El ejemplo perfecto es lo que relata Louis Nel, en el hilo de Twitter cuenta cómo su amigo perdió 0.255 por una estafa.

Y, es que, en el mundo de las criptomonedas es completamente normal los robos, estafas y ataques cibernéticos. Lo que ha ocurrido tiene como protagonista a un usuario anónimo amigo de Louis Nel, su ordenador, su billetera de bitcoin y un exchange. Este usuario tenía su ordenador infectado por un virus que interceptaba los envíos de dinero.

Este usuario decidió enviar una cantidad de bitcoin a una cuenta y al hacerlo creyó que el dinero llegaría en algún momento. Lo que ocurrió es que las horas pasaban, pero el dinero no llegaba y, de hecho, no llegó. Tras ver que había un problema decidió comprobar el motivo de que el dinero hubiese desaparecido, pero sin llegar la otra persona.

Lo que encontró es que dentro de su ordenador había instalado un malware que se dedicaba a cambiar las direcciones de las billeteras para así enviar el dinero a otras cuentas. Es por ello que el dinero no llegó jamás, pero tampoco puede ser recuperado debido a la forma que tiene bitcoin de funcionar.

Relata Louis Nel que su amigo tras darse cuenta de esto comprobó a ver si el ordenador estaba completamente afectado y lo está. Al intentar enviar bitcoin el malware cambia las direcciones. Es por ello que antes de operar con bitcoin y otras criptomonedas lo principal es hacer envíos pequeños de Satoshis para evitar males mayores como perder algún bitcoin, además de comprobar si hay malware.