Tras infringir patentes con los altavoces, Google es condenada a pagar 20 millones por el mismo motivo por los Nest
A la hora de innovar e inventar hay que tener muy presente que, pese a que no lo supiéramos, una persona antes que nosotros diese con la misma idea y la patentase. Este era el primer peligro de los inventores hace décadas, y en el siglo XXI es el problema de las grandes compañías.
Google ha perdido su segundo caso importante de patentes meses después de que Sonos le ganase una acusación sobre sus altavoces. Ahora un tribunal de Texas ha dictaminado que la compañía ha infringido una patente de EcoFactor, una empresa de gestión de energía doméstica inteligente.
La demanda se presentó en 2020 y en ella EcoFactor alegaba que la línea de termostatos Nest de Google infringía dos de sus patentes. Sin embargo, el tribunal consideró que solo se infringía una patente.
Una que tiene que ver con el método en el que los termostatos de Google apagan los sistemas de climatización para ahorrar energía una vez la casa se ha calentado lo suficiente.
EcoFactor señala específicamente la función Early-On de Google, que calcula cuándo debe empezar a calentar o enfriar la casa en función del programa y del tiempo.
Como resultado del veredicto, Google tendrá que pagar más de 20 millones de dólares en una multa que trata de compensar el daño que supuso a EcoFactor la copia de esta funcionalidad por parte de la compañía de Sundar Pichai.
El portavoz de Google, José Castañeda, dijo a Reuters que la compañía planea apelar el veredicto y que la decisión no debería afectar a sus clientes.
Este es, en particular, el segundo pleito importante sobre patentes que Google pierde recientemente desde que se descubrió que infringía cinco patentes clave de Sonos relacionadas con los altavoces y pantallas inteligentes de Google.
Como resultado de ese caso, Google tuvo que ajustar la forma en que maneja los controles de volumen en sus dispositivos inteligentes, lo que le permitió evitar una prohibición de importación de sus altavoces inteligentes.
Este es el precio a pagar por parte de las compañías que tienen negocios en todos los sectores, donde es muy fácil recurrir al plagio o la copia si no se presta atención.
Además, las compañías del tamaño de Google no tienen problema con pagar las multas a cambio de mejorar sus dispositivos frente a sus rivales.
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