Si vives en una zona aislada o la red WiFi que usas tiene poco alcance, es el momento de plantearse la compra de una antena WiFi direccional. Estas antenas son capaces de captar redes WiFi situadas a una distancia de 15 kilómetros.

Existen diferentes tipos de antenas WiFi direccionales que se usan tanto en el interior como en el exterior de las casas o negocios, con diferentes ángulos de cobertura y alcance. Vamos a explicar qué es una antena WiFi direccional y por qué te interesaría comprar una.

Las antenas WiFi direccionales captan la señal de redes WiFi lejanas. Existen antenas WiFi pequeñas que se usan en el interior de la casa y pueden servir para captar tu propio router situado en otra planta, por ejemplo. Pero lo más habitual es instalarla en el exterior para captar redes WiFi situadas en otro edificio, o incluso en un lugar lejano al otro lado de una montaña o en otra ciudad. Las antenas WiFi direccionales profesionales tienen un alcance de hasta 15 kilómetros.

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Sus aplicaciones son muy variadas. Las más pequeñas pueden servirnos para conectar con el router en una casa con varias plantas, o si tenemos el ordenador en el sótano, o en un ático, por ejemplo.

Las de alcance medio sirven para captar redes WiFi en otro edificio cercano. Muy útil en una empresa con oficinas dispersas en varios lugares, o si tienes un bar o un comercio en el edificio vecino, y quieres usar la misma conexión WiFi en el negocio y en casa.

Por último, las antenas WiFi de largo alcance son capaces de captar redes WiFi situadas a varios kilómetros de distancia. Se usan en lugares aislados para conectar con redes WiFi públicas, por ejemplo.

Cosas a tener en cuenta con una antena WiFi direccional

Hay anternas WiFi direccionales que solo son de interior, otras solo de exterior, y otras sirven para ambas cosas. Debes consultar las especificaciones, especialmente si la vas a colocar al aire libre, ya que debe estar protegida contra la lluvia y el polvo.

Las antenas WiFi externas suelen conectarse al ordenador directamente con un cable USB, o bien con un cable de red o coaxial. Algunas también aceptan conexión inalámbrica, poniendo un receptor en el ordenador. Es importante comprobar este dato si vas a colocar la antena en el exterior, ya que tendrás que usar un cable muy largo.

El tamaño de la antena es importante si la vas a poner en el interior, así como el peso en el exterior, en el caso de que vayas a colgarla en una pared.

Dos datos clave de una antena WiFi direccional son el ángulo de cobertura y el alcance. Ambos están relacionados: a mayor ángulo de cobertura menor alcance, y viceversa. Es igual que una bombilla. Si la luz se dispersa, como en una lámpara del techo, tiene una gran cobertura pero da poca luz. Si la luz se concentra en una dirección, como una linterna, tiene menos ángulo de cobertura pero llega más lejos.

El ángulo de cobertura es muy importante, porque a distancias de más de 30 metros solo podrás captar redes WiFi si apuntas en la misma dirección que el router o la antena que transmite el WiFi. Hay antenas que tienen un alcance de 15 kilómetros pero su ángulo de cobertura es de solo 7 u 8 grados, así que tendrás que apuntar a la fuente WiFi con la precisión de un francotirador... Lo más práctico es comprar una antena en función del alcance que necesites, y a partir de aqui tendrás que jugar con el ángulo de cobertura que te ofrezcan.

También es muy importante la altura a la que coloques la antena. Para captar la señal, casi siempre es necesario estar a la misma altura o más que la fuente. Es decir, si el router WiFi está a una altura de 20 metros del suelo (en un cuarto piso por ejemplo), tendremos que poner la antena a 20 metros del suelo o más, sino no captaremos la señal.

Para medir la capacidad de captar la señal de una antena los fabricantes usan los dBi, que son los decibelios de ganancia en comparación con una antena isotrópica de referencia. En palabras sencillas, como más dBi mejor, pero suele ser a costa de reducir el ángulo de cobertura.

Por último, comprueba si la antena WiFi direccional es de una de sola banda (2.4 GHz) o de dos bandas (2.4 y 5 GHz). Esta última es mejor porque los dispositivos modernos ya usan la banda de los 5 GHz, más rápida, pero la antena también será más cara.

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Tipos de antena WiFi direccionales

Existen cuatro tipos básicos de antenas WiFi:

Antenas amplificadores omnidireccionales

Son las más sencillas. Se trata de simples antenas amplificadoras que sustituyen a las que vienen con el router, mejorando su alcance. Quitas las que trae el router y pones unas más largas y con mayor alcance. Ten en cuenta que, al contrario que el resto de las que vamos a ver, son antenas WiFi para enviar la señal desde el router, y no para recibir. Y solo podrás usarla si el router permite extraer las antenas y conectar otras a través de un conector RP-SMA.

Sirven para mejorar la cobertura del router pero su alcance se limita al interior de edificios. Algunas también se pueden usar de forma externa al router, sin quitar las antenas viejas.

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Antenas de panel

Se llaman así porque tienen un pequeño panel que es el que capta la señal. Son las más adecuadas para colocar en el interior de edificios, ya que no abultan mucho, aunque también se pueden poner en azoteas, o en una pared exterior (comprueba que aislan el agua y el polvo).

Su principal ventaja es que son baratas y tienen un amplio ángulo de cobertura, entre 35 y 70 grados, así que es fácil encontrar redes WiFi. Eso sí su alcance es el más limitado, entre 300 y 600 metros. Las antenas WiFi de panel una buena opción para buscar cobertura dentro de un edificio, o entre dos edificios cercanos.

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Antenas Yagi

Se las distingue fácilmente porque tienen forma de un tubo largo. Este tubo reduce el ángulo de cobertura a 30 grados o menos, pero a cambio aumenta el alcance a casi 2 kilómetros. Las antenas WiFi Yagi se utilizan para captar la señal en edificios lejanos, pero tendrás que saber exactamente dónde está la señal WiFi y apuntar hacia allí.

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Antenas parabólicas

Son las que más alcance tienen, más de 10 kilómetros, aunque su ángulo de cobertura es muy pequeño, entre 5 y 7 grados. Son difíciles de conectar y un pequeño movimiento puede hacerte perder la señal. A cambio, su alcance es impresionante.

Las antenas WiFi parabólicas no son adecuadas para interior. Se usan principalmente para conectar viviendas aisladas.

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Ya sabes qué es una antena WiFi direccional, y ya tienes los datos necesarios para comprar el modelo que más se ajuste a tus necesidades.