Ni que decir tiene que desde hace ya muchos años es Garmin la marca que domina el sector de los relojes deportivos, aunque con Polar y Apple pisándole los talones desde distintos segmentos. No obstante, Suunto tiene mucho que decir también, con modelos que son competitivos en todo, especialmente en precio.

Uno de ellos es el Suunto 5, su modelo de gama media que ahora cuesta lo que costaría un reloj deportivo normalito: 148 euros, una auténtica ganga para tratarse de un reloj que va mucho más allá de lo básico, pensado para el running pero también para otros deportes como ciclismo o natación.

El GPS y la precisión de sus sensores no son las únicas características que lo hacen atractivo. Más allá de los datos que recopila, lo útil es como los muestra y qué hace con ellos, y ahí es donde hasta ahora las marcas de relojes inteligentes que no se especializan en el deporte están fallando.

Suunto no solo tiene una aplicación que muestra todas las métricas de carrera y de otros deportes de forma muy intuitiva y ordenada, sino que además ofrece consejos y entrenamientos personalizados, con distintas sesiones según el objetivo que quieras conseguir.

Puede que quieras mantener la forma, mejorar o dar un gran salto físico en poco tiempo. En todos esos casos, el software de Suunto te propondrá un calendario de entrenamientos para lograrlo de la mejor forma posible.

Es algo que tienen en común los mejores relojes de running, que todos tienen un entrenador virtual integrado, aunque normalmente es una función que no suele llegar a modelos de menos de 200 euros como este Suunto 5.

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Garmin también tiene muchos relojes deportivos de precio asequible, por debajo de los 200 e incluso de los 150 euros, todos ellos con GPS y software para medir, ordenar y compartir tus sesiones de entrenamiento.

Por ahora, parece que marcas como Apple, Samsung o Huawei mantienen sus intentos para desplazar a las marcas especializadas de este sector, con algo de éxito en el caso de los Apple Watch.