Latencia vs. megahercios, ¿qué es más importante al elegir la RAM para tu PC?
Al elegir la memoria RAM perfecta para tu PC es habitual centrarse en la capacidad o el formato, olvidando otras características que son fundamentales para el buen rendimiento de la memoria RAM. Te mostramos qué es más importante al elegir la RAM para tu PC.
Algunos usuarios solo se fijan en que la memoria tenga una frecuencia alta con la creencia de que así obtendrán un mejor rendimiento, pero también hay que considerar que hay otros factores que influyen de forma decisiva en ese rendimiento como la latencia de la memoria RAM.
Hablar de megahercios o latencias de la memoria RAM puede parecer un tema muy complejo, pero en realidad es un concepto bastante sencillo de comprender y que te será muy útil para elegir la mejor memoria RAM para tu PC.
Antes de contarte los motivos por los que debes fijarte en otras características aparte de en la capacidad de memoria de los módulos de RAM, vamos a conocer por qué son importantes la latencia o los megahercios de la memoria RAM.
¿Qué es latencia en una memoria RAM?
Simplificando mucho la explicación, la latencia es el tiempo que debe esperar el procesador entre que se realiza la petición de lectura o escritura y se obtiene una respuesta a esa petición.
Por lo tanto, cuanto menor sea ese tiempo de espera entre peticiones, más eficiente es la memoria RAM y más fluidez aportará al sistema.
La latencia viene dada por varios parámetros conocidos de forma genérica como Timings, pero a nivel comercial, la mayoría de marcas solo indican un único valor de latencia conocido como latencia CAS (Column Access Strobe) o simplemente CL
Cabe destacar que el valor CAS no indica la latencia real de la memoria, sino que es solo uno de los parámetros directamente implicados, pero como todos los fabricantes usan el mismo, sirve como referencia para determinar el rendimiento de los módulos de RAM.
Dado que este valor de latencia representa los pulsos de reloj que el procesador debe esperar hasta obtener su respuesta, cuanto menor sea el número que aparece en la latencia CAS, más eficiente será la memoria.
Es decir, que con una memoria RAM con latencia CL16, el procesador tiene que esperar 16 pulsos de reloj, mientras que con una memoria RAM con latencia CL14 solo tendría que esperar 14 pulsos de reloj, lo cual indica que es más eficiente.
¿Por qué es importante la frecuencia de la memoria RAM?
La frecuencia de la memoria RAM viene expresada en Megahercios (MHz). Este valor indica la velocidad a la trabajan los chips de memoria integradas en cada módulo. Por lo tanto, a mayor cantidad de Megahercios, mayor velocidad tendrá el módulo.
Este parámetro es importante ya que define a la velocidad que se transportarán los datos de lectura y escritura. Como es lógico pensar, cuanto más rápida sea la memoria RAM, más influirá en el rendimiento del ordenador, ya que será capaz de resolver una mayor cantidad de peticiones por segundo.
¿Significa eso que con tener un módulo de memoria RAM con una frecuencia alta ya bastaría? Pues no es tan sencillo, pero sí es una parte importante para conseguir un mejor rendimiento.
Latencia y frecuencia, el secreto está en el equilibrio
Ya hemos visto que tanto la latencia como la frecuencia de la memoria RAM son importantes para el rendimiento final de la memoria. Pero ¿qué es más importante al elegir la RAM para tu PC, la latencia o la frecuencia?
Lo cierto es que lo ideal es conseguir un equilibrio entre frecuencia y latencia ya que apostar por una característica por encima de otra no obtiene los resultados que tal vez esperabas. Te mostramos unos ejemplos:
Tomemos, por ejemplo, una memoria RAM que funciona a una frecuencia de 1.866 MHz y una latencia de CL8, y la comparamos con una segunda memoria con una frecuencia de 2.133 MHz con una latencia CL10.
A simple vista, cualquiera podría decir que la segunda memoria es más rápida por lo que será la que mejor rendimiento ofrecerá. Sin embargo, la realidad es bien distinta ya que ambas obtendrían resultados similares.
Por un lado, la segunda llevaría más rápido la información del punto de lectura/escritura al punto de entrega de la información pero, digamos, que se toma un tiempo de descanso entre entrega y entrega ya que tiene una latencia más alta.
La primera memoria del ejemplo, en cambio, es algo más lenta al transportar los datos, pero no realiza pausas tan largas entre las entregas, por lo que a pesar de las diferencias en los parámetros de ambos módulos, el rendimiento es muy similar. Es un poco como la fábula de la liebre y la tortuga.
Existe una fórmula matemática sencilla para calcular, de forma aproximada, el rendimiento que tendrían los módulos de memoria RAM en nanosegundos, a pesar de tener diferentes parámetros de frecuencia y latencia.
La fórmula sería algo así: (Latencia/Frecuencia) x 2 x 1024.
De ese modo, y volviendo al ejemplo de los módulos que hemos citado, obtenemos que: (8/1.866) x 2 x 1024= 8,78 ns, mientras que la segunda memoria, (10/2.133) x 2 x 1024= 9,60 ns.
Como puedes ver, es una diferencia mínima que, contra todo pronóstico, le da una cierta ventaja a la que parecía ser más lenta pero que, en términos generales, ofrece un mejor rendimiento que la memoria del segundo ejemplo.
Tu presupuesto te ayudará a decidir entre latencia y frecuencia
Ahora ya sabes que no debes fiarte de las apariencias y no dejarte llevar solo por la frecuencia que ofrece una determinada memoria RAM.
De hecho, al ir a comprar la memoria RAM para tu ordenador, es posible que te encuentres con memoria RAM con mayores frecuencias, con un precio más barato que otras que, a priori, parecen tener un menor rendimiento.
Como has podido ver en el apartado anterior, esto de las frecuencias de la memoria RAM tiene truco. En lugar de fijarte solo en la frecuencia para determinar si te conviene más una memoria que otra, elige un rango de precios que se adapte a tu presupuesto y aplica la fórmula que te hemos facilitado.
Con ella conseguirás establecer un ranking general de las que mejor rinden que te servirá para determinar qué memoria RAM te ofrece la mejor relación precio rendimiento, teniendo en cuenta los valores de latencia y frecuencia.
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