"Para ganar a lo grande, a veces necesitas tomar grandes riesgos". Es una de las frases que han marcado la trayectoria de Bill Gates, el fundador de Microsoft, que hace ya 15 años que abandonó la gestión diaria de su compañía.

Como él mismo explicó en aquel entonces, destinaría su tiempo a labores filantrópicas con la Fundación Bill y Melinda Gates, aunque aún posee aproximadamente el 1,4% de la compañía que fundó junto a Paul Allen en 1975.

Gates estudiaba entonces en la Universidad de Harvard y apenas tenía 19 años cuando desarrolló el sistema operativo Windows, que simbolizaría el inicio de Microsoft. 

Desde entonces, la compañía ha lanzado numerosas actualizaciones de las versiones de su sistema operativo, pero también ha destacado en terrenos como los videojuegos, con Xbox, o los productos de consumo, con las Surface.

En los últimos 15 años, desde la salida definitiva de Gates de Microsoft, en la compañía ha habido hueco para 2 personas en el puesto de CEO: Steve Ballmer, de 2000 a 2014; y Satya Nadella, el actual, que tomó las riendas de la compañía tras la salida de Ballmer.

Veamos cómo le ha ido el cambio a Microsoft durante estos últimos 15 años en los que Bill Gates se ha desligado de la gestión diaria de la compañía.

Del inicio de Bing a la llegada de la IA generativa

Uno de los primeros eventos que tuvo lugar en Microsoft tras la salida de Gates fue el lanzamiento del buscador Bing, en junio de 2009. Este nació con el propósito de hacer frente a Google, que continúa a día de hoy como líder de este mercado, y a Yahoo.

Cabe recordar que, precisamente, un año antes Microsoft había intentado comprar Yahoo y tenía una cuota de mercado del 8,2% en Estados Unidos en el negocio de búsquedas en Internet, muy por detrás de Google (64,2%) y de Yahoo (20,4%), según informó entonces CincoDías.

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La situación no era muy favorable en aquel momento para el negocio de los buscadores, y Microsoft tenía que renovar sus anteriores propuestas: Live Search, Windows Live Search y MSN Search.

Según Statista, durante 2022 Bing tuvo un 3,19% de cuota de mercado del total global de búsquedas en Internet, mientras que Google acumuló más del 90% del conjunto, una diferencia que Microsoft quiere recortar con su renovado motor.

Así, se adelantó a todos e integró la IA generativa en Chat Bing, la nuevo versión de un buscador que quiere adelantarse al proyecto propio de Google en el ámbito de la IA, Bard. Lo que ha implicado también el fin de Cortana, su asistente de voz.

Windows 7, la versión que marcó un antes y un después

Cuando Bill Gates se marchó de Microsoft, la compañía casi había lanzado Windows Vista, una versión bastante edulcorada de Windows XP, y que no estaba convenciendo a los usuarios.

Si antes había actualizaciones anuales, Microsoft retrasó paulatinamente estas a 2 o 3 años y, más adelante con la llegada de Windows Vista esto aumentó a 6 años. El descontento fue generalizado y la compañía lanzó en 2009 Windows 7.

A diferencia de lo que ocurrió con el paso de XP a Vista, cuando los usuarios optaron por dejar la primera versión en lugar de actualizar, la mayor parte de estos apostó por Windows 7.

Pero con Windows 8 Microsoft volvió a lo ocurrido años antes e introdujo una interfaz en su sistema operativo que era muy tediosa de usar en ordenadores. Aquella versión había sido pensada para tablets y se hacía notar.

De nuevo, se tuvo que recular inmediatamente y se lanzó la actualización 8.1. 

Con la llegada de versiones posteriores, Microsoft ha tenido muy en cuenta los errores del pasado y ofrece actualizaciones gratuitas o mejoras para el mundo gaming, entre muchas otras funciones.

El auge de Xbox y la llegada de Minecraft

Aunque la Xbox se lanzó en 2001 para competir con las consolas que estaba presentando Sony, el lanzamiento de complementos y versiones posteriores de la máquina no llegarían hasta 2010, con Kinect Xbox 360.

La idea pasaba por conseguir un dispositivo que permitiera grabar contenido y utilizarlo como respuesta en la Xbox, algo que recordaba al antiguo Eye Toy de PlayStation. 

Aun así, Microsoft no logró superar a Sony, que se han disputado este mercado durante 20 años en una proporción de 30/70, respectivamente. Desde entonces, se han sucedido la Xbox One (2013), ya Xbox Series X y Series S (2020).

Con la llegada de Nadella al puesto de CEO, además, Microsoft adquirió por casi 2.000 millones de euros Mojang, la compañía sueca creadora de Minecraft, disponible en iOS, Android, ordenadores personales, Xbox y PlayStation.

Microsoft como empresa renovada de productos y servicios

La renovación de Microsoft durante estos últimos 15 años ha sido progresiva y acorde a su estrategia a largo plazo. Así, a las tradicionales actualizaciones de Windows y a las versiones de Xbox, la compañía ha sumado móviles, tablets y servicios en la nube.

Una propuesta adaptada a una nueva década en la que el smartphone sigue liderando como dispositivo indiscutible y en la que la gestión de los datos supone una ventaja respecto a los competidores.

En primer lugar, llegó el Windows Phone 7, un móvil que reemplazaba a versiones anteriores y se dio a conocer el MWC de Barcelona en 2010. Desgraciadamente, la acuciada caída de las ventas en 2015 llevó a su desaparición.

Con un claro golpe al mandato de Nadella, que en febrero de 2014 había adquirido el negocio de dispositivos y servicios de Nokia. No obstante, 2 años antes parecía haber llegado el dispositivo definitivo, Microsoft Surface.

Desde entonces, el terminal no ha hecho más que mejorar llegando a uno de los últimos modelos, el Surface Pro 9, el portátil 2 en 1 más potente de Microsoft.

Sin embargo, la compañía tampoco ha descuidado su software, ya que desde la salida de Gates ha comprado Skype (2011) y Yammer (2012); ha lanzado Outlook.com (2013) o ha mejorado progresivamente su servicio en la nube Azure, visto por primera vez en octubre de 2008.

En los últimos años, a la clara apuesta por la nube y los lanzamientos de nuevos productos, Microsoft suma la IA generativa, con el ya mencionado Bing Chat, y la adquisición de OpenAI, compañía fundadora de ChatGPT.

Un ejemplo más de que, como dice Gates, "para ganar a lo grande, a veces necesitas tomar grandes riesgos".