Una década después de su estreno, Microsoft ha anunciado que ya no va a lanzar más juegos para Xbox One. Una generación desastrosa que aún le pasa factura.

Microsoft dejó de fabricar la consola Xbox One el año pasado, aunque aún seguía lanzando juegos para ella. Pero ya no. En una entrevista en la web Axios, el jefe de Xbox Game Studios, Matt Booty, ha confirmado que ningún estudio interno de Microsoft está trabajando en juegos para Xbox One.

Sin hardware ni software, Microsoft confirma su defunción, aunque no la abandonará completamente. Algunos de los nuevos juegos para Xbox Series X se podrán jugar en Xbox One, a través de la nube. Y seguramente compañías de terceros seguirán lanzando algún juego. Pero no Microsoft.

La peor generación para perder

Hace unas semanas Phil Spencer, el jefe de toda la sección de Xbox, reconoció que la generación Xbox One era la peor generación para perder, porque fue ahí, cuando competía con PS4 y Wii-U, cuando los jugadores comenzaron a crear sus propias colecciones de juegos digitales, que luego se llevan a las siguientes generaciones.

Una "excusa" que no nos acaba de convencer. Primero, porque en la generación anterior la venta de juegos en físico seguía siendo muy superior a los digitales. Y segundo, porque por ejemplo la consola Wi-U vendió mucho menos que Xbox One, y ahora Nintendo lidera con la Nintendo Switch.

La realidad es que una estrategia catastrófica de Microsoft sentenció a muerte a Xbox One, incluso antes de ponerla a la venta.

Unas semanas antes de su estreno, en 2013, Microsoft anunció que Xbox One exigía una conexión a Internet permanente, incluso en juegos que no usan Internet, y que los juegos en físico se asociarían a una cuenta, así que no podrían venderse o comprarse de segunda mano, ni prestarse.

Las críticas, los memes y las burlas fueron brutales, por parte de los gamers. Microsoft dió marcha atrás antes del lanzamiento, pero la reputación de la consola ya estaba por los suelos. El clavo en el ataúd fue que costaba 100 euros más cara y era un poco menos potente que PS4.

Xbox One ha vendido 58,5 millones de consolas en estos 10 años, mientras que PlayStation 4 llegó a los 120 millones de unidades.

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Microsoft perdió la generación Xbox One por goleada, y aún no se ha recuperado. Sí tiene razón Phil Spencer en una cosa: cuando se elige una consola, luego cuesta cambiar de bando. La nueva generación Xbox Series X/S, con 20 millones de unidades vendidas, sigue por debajo de PS5, que lleva unos 30 millones, pese a los problemas de stock.

Ya no habrá más juegos de Microsoft para Xbox One, y ahora Microsoft mira hacia adelante. Hace solo unos días anunció una gran cantidad de nuevos juegos para Xbox Series X/S y PC, y una nueva consola, Xbox Series S con 1 TB de almacenamiento. En el mercado físico tiene casi imposible alcanzar a PlayStation y Nintendo, por eso ya mira a la nube y al streaming.