Logo Computerhoy.com

Baterías ecológicas: el secreto de las baterías con metales reciclados

Un paquete de baterías de litio y fosfato de hierro Aries a la espera de ser probado en ONE.

REUTERS/ Rebecca Cook

Producir baterías con metales reciclados es el nuevo modelo de negocio de dos empresas de Estados Unidos que pretenden crear estos componentes para el futuro.

Las baterías de iones de litio son esenciales para la transición energética, ya que permiten almacenar y utilizar la electricidad generada por fuentes renovables como el sol y el viento. Sin embargo, estas baterías también tienen un impacto ambiental negativo, porque requieren de la extracción de metales escasos y contaminantes, como el cobalto, el níquel y el manganeso.

Por eso, cada vez más empresas e investigadores se interesan por el desarrollo de baterías con metales reciclados, que aprovechan los materiales ya existentes en las baterías usadas. El reciclaje de las baterías de iones de litio no solo reduce la dependencia de los recursos minerales, sino que también disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero y los residuos peligrosos.

Además, el reciclaje puede generar beneficios económicos, al crear nuevos empleos e industrias. Este planteamiento está detrás de dos empresas estadounidenses, BASF y Nanotech, que han llegado a un acuerdo con el cual empezará la producción de baterías con materiales reciclados en Estados Unidos. Este nuevo método de producción pretende ser innovador y, sobre todo, revolucionario.

Existen diferentes métodos para reciclar las baterías de iones de litio, pero todos ellos tienen en común tres pasos básicos: el desmontaje, la separación y la recuperación. El primer paso consiste en desarmar las baterías y extraer sus componentes principales: el cátodo, el ánodo, el electrolito y el separador.

¿Qué ventajas tienen las baterías con metales reciclados?

El segundo paso consiste en separar los materiales según su tipo y pureza, utilizando procesos físicos o químicos. El tercer paso consiste en recuperar los metales valiosos mediante técnicas como la pirometalurgia, la hidrometalurgia o la biolixiviación.

Uno de los principales desafíos del reciclaje de las baterías es la variedad de composiciones químicas que existen en el mercado. Cada tipo de batería tiene una proporción diferente de metales como el litio, el cobalto, el níquel, el manganeso o el hierro. Por eso, es necesario adaptar los procesos de reciclaje a cada caso específico, para optimizar la eficiencia y la rentabilidad.

Las baterías con metales reciclados tienen varias ventajas frente a las baterías convencionales. En primer lugar, contribuyen a reducir la huella ecológica de la movilidad eléctrica y el almacenamiento energético, al disminuir la demanda de materias primas y los residuos generados.

Además, favorecen la independencia energética y tecnológica, al reducir la dependencia de países productores de metales como China o el Congo. En tercer lugar, ofrecen una oportunidad para crear valor añadido y competitividad, al impulsar la innovación y el desarrollo industrial.

El futuro de las baterías con metales reciclados está lleno de retos y oportunidades. Por un lado, se espera que la demanda de baterías siga creciendo en los próximos años, impulsada por sectores como el transporte, la electrónica o las redes eléctricas.

Para aprovechar todo su potencial, es necesario superar los obstáculos técnicos, económicos y regulatorios que existen actualmente. Asimismo, es necesario fomentar la colaboración entre los diferentes actores involucrados en el sector, desde los fabricantes hasta los consumidores, pasando por los recicladores y los reguladores.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.

Etiquetas: Baterias