A veces el sencillo gesto de dejar un dispositivo electrónico enchufado, como puede ser el móvil a su cargador, puede suponer un cuantioso gasto anual y que podemos evitar fácilmente.

De hecho, la mayoría de los dispositivos electrónicos que tenemos en nuestro hogar suelen estar enchufados a la luz de forma constante, como puede ser el microondas, la nevera, la televisión o la videoconsola, entre otros.

Aunque estos dispositivos se mantengan apagados, como siguen enchufados a la red, están como en una especie de modo ahorro que, sin embargo, también consume energía, y eso supone un gasto anual considerable.

Y el sencillo gesto de dejar nuestro teléfono móvil enchufado al cargador durante un montón de horas al día puede suponer un duro revés para nuestra factura de la luz.

De hecho, Apple ya desveló en un informe medioambiental sobre el iPhone 14 hace unos meses, que el adaptador de 20 W si se mantiene enchufado a la luz consume 0,05W/h.

Así que si multiplicamos 0,05W/h por las 24 horas que tiene un día sale 1,2W por día, es decir, 438 W al año.

Puede parecer poco, pero si por ejemplo tomamos el precio medio por kilovatio la hora del pasado mes de septiembre que estuvo situado en 0,1629, pues serían poco más de cinco euros aproximadamente y solo con un dispositivo electrónico.

Es por ello, que debes llevar la cuenta de los dispositivos electrónicos que tienes enchufados de forma constante a la red, y dejar solo los que sean realmente necesarios como el frigorífico.