Caryn Marjorie —influencer de Snapchat con más de 1,8 millones de seguidores— ha causado sensación recientemente después de hacer realidad el sueño de muchos de sus aficionados. Varios quieren estar con ella, sin embargo, no es posible en la práctica. Entonces, a Caryn se le ocurrió una solución creativa: creó un clon de IA "auténtico" de sí misma que permite a sus seguidores salir con ella.

Cobra 1 dólar por minuto para permitir que las personas finjan tener una relación con ella y CarynAI —así es como se llama esta herramienta— puede susurrar cosas dulces a los usuarios, hablar de temas algo más comprometidos y, en pocas palabras, ser la novia perfecta para cualquiera.

"Ya sea que necesite a alguien que lo consuele o lo ame, o simplemente quiera despotricar sobre algo que sucedió en la escuela o en el trabajo, CarynAI siempre estará ahí para usted", dijo la influencer a Fortune.

Como cabía esperar, el 99% de los usuarios son hombres y con esta herramienta de inteligencia artificial ya ha ganado la friolera de 71.610 dólares (unos 65.000 euros) en ingresos, informó el Daily Mail.

Un nuevo negocio gracias a la revolución de la inteligencia artificial

Los ingresos no acaban aquí ya que la influencer dijo que esta versión suya de IA puede ayudarle a ganar 5 millones de dólares al mes, si se registran 20.000 de sus casi 2 millones de seguidores.

Desde luego, la inteligencia artificial se ha convertido en algo enorme en los últimos meses, en gran parte debido a la viralización de ChatGPT y otras herramientas similares. Y si bien este es un gran paso adelante para la tecnología, algunos de los nombres más importantes de la industria están preocupados por la aparición de productos como el de Caryn Marjorie.

El Dr. Jason Borenstein, experto en inteligencia artificial de Georgia Tech, expresó su preocupación y dijo: "Me gustaría que estuviéramos pensando muy profundamente en cómo podría afectar, influir o dar forma a nuestras interacciones con otras personas". 

Es obvio que esta influencer ha hecho el negocio de su vida y su mérito tiene pero parece que a nivel ético y sus posibles peligros ya se han puesto sobre la mesa acrecentando los miedos relacionados con la inteligencia artificial.