No cabe duda que para muchos un viaje en avión sin demasiados sobresaltos es clave para evitar que el corazón se te salga del pecho. Estos momentos son para demasiadas personas todo un desafío sin en el trayecto se encuentran con bastantes turbulencias.

Para aquellos que aún lo desconozcan, explicar que las turbulencias suelen ser causadas por cambios en la presión atmosférica, corrientes en chorro, montañas, frentes climáticos y tormentas eléctricas y se ha demostrado que están aumentando debido al cambio climático.

Es cierto que casi el 100% de las ocasiones no suponen un riesgo para los pasajeros, pero el hecho de estar suspendidos en el aire a varios kilómetros de altura y vivir estos bruscos movimientos, no son de buen gusto para nadie.

Es por eso que una empresa con sede en Viena ha desarrollado un sistema basado en la monitorización, predicción y gestión de las turbulencias mediante sensores, lidar y software de control de vuelo. Según afirman, este sistema puede reducir en más del 80% las molestias que los pasajeros sienten durante las turbulencias.

Un nuevo sistema contra las turbulencias inspirado en el vuelo de las aves

La tecnología detrás de esta solución se inspira en el vuelo de las aves. El sistema utiliza varillas de dos metros de largo con sensores colocados en las alas del avión para detectar pequeñas fluctuaciones en la presión del aire en diferentes partes del fuselaje. 

Esta información se envía a un "Programa de Supresión de Turbulencias" que toma decisiones en milisegundos sobre cómo ajustar las superficies de control de la aeronave para contrarrestar las turbulencias, de manera similar a cómo las aves estabilizan su vuelo usando sus alas.

Es importante destacar que esta tecnología está diseñada para resolver las turbulencias en vuelo en lugar de durante el despegue y el aterrizaje, así que este podría ser el segundo paso a resolver. Según Yves Remmler, director del proyecto Turbulence Solutions, la tecnología puede compensar las turbulencias leves en el aire al proporcionar una fuerza contraria. 

Además, los ajustes que realiza este sistema son independientes de las entradas del piloto, lo que significa que no interfieren con los controles de vuelo normales. "En este momento, es solo un complemento para los aviones ligeros, pero a largo plazo, queremos que se sienta más seguro para que puedas intentar volar a través de turbulencias más fuertes sin tener que preocuparte", comentan.