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Mitos que la gente aún cree sobre las memorias SSD

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Existen algunos mitos o conceptos nada acertados sobre las SSD que hay que comenzar a desmentir y dejar claros, ya que hay personas que no se fían de estos dispositivos por culpa de todas estas afirmaciones erróneas.

En todo lo que rodea a la informática, siempre han existido los mitos o las afirmaciones que no se asemejan a la realidad. Lo malo de todo esto es que siempre hay usuarios que se lo creen y van divulgando todo lo que han leído o escuchado, habiendo otros que siguen su misma idea.

Al final, todo lo que se va comunicando de boca en boca acaban siendo grandes verdades para muchos, en detrimento de lo que es la verdad y la realidad.

Con las memorias SSD ocurrió lo mismo, ya que hubo una serie de mitos o conceptos erróneos que se extendieron como la pólvora, haciendo que muchas personas dudasen de la efectividad y lo revolucionario de este tipo de componente.

Es momento de desmentir aquellos bulos o mitos que más se suelen repetir de las SSD, para que sepas la verdad sobre un tipo de componente que hoy en día es primordial si se quiere tener un buen ordenador.

Índice de contenidos:

Son excesivamente caras

Puedes considerar que este mito sobre memorias SSD tiene una parte de verdad, ya que si comparas precios de un disco duro mecánico (HDD) con una unidad de estado sólido (SSD), estás últimas cuestan más por gigabyte de almacenamiento.

Pero no se puede pensar que ir a comprar una SSD va a significar un esfuerzo económico titánico. Afortunadamente, los días de gastar 200 euros en una unidad con poco almacenamiento han quedado atrás.

A día de hoy se pueden encontrar SSD de 1 TB por unos 50 euros. Si quieres gastarte los 200 euros comentados antes, las capacidades que podrás alcanzar pueden ser de 4 o 5 TB, y ahí ya son palabras mayores. 

Esto quiere decir que, a menos que necesites una cantidad de almacenamiento enorme, el precio está sumamente comedido.

El modo hibernación en muy malo para una SSD

Existe un temor, por cuál de otro mito de las memorias SSD, de que el modo de hibernación pueda estropear nuestra unidad de estado sólido, un miedo que realmente está fuera de lugar.

Cuando pones el modo de hibernación, los contenidos activos de la memoria RAM del sistema se escriben en el disco para que cuando vuelves a usar el ordenador, el sistema operativo pueda volcar estos datos en la memoria, haciendo que sigas exactamente en el mismo sitio donde estábas.

Esto es algo que muchos consideran malo para la SSD, pero no es así, ya que, la longevidad de la SSD depende de las escrituras y la hibernación escribe solamente información necesaria para arrancar.

Al final, los datos grabados por la hibernación no son relevantes para la durabilidad de la SSD, aunque se haga una vez al día.

Es complicado cambiar un HDD por una SSD

Puede ser que en el momento en el que comenzaron a salir al mercado las primeras memorias SSD, sí que era más complicado instarlas por los HDD, tanto físicamente como en cuestión de software.

Hoy en día, los SSD se integran a la perfección y la migración de un HDD a una unidad de estado sólido se realiza de manera increíblemente fácil, puesto que las placas ya vienen preparadas para ello.

En cuanto al software, hay infinidad de opciones, muchas de ellas gratuitas. 

Se desgastan muy rápido

Este es uno de los mitos sobre memorias SSD más recurrentes, puesto que desde que existen este tipo de unidades, los usuarios han tenido la preocupación de cuanto es su vida útil, después de circular por la red bastantes afirmaciones sobre su corta durabilidad.

Afortunadamente, los datos difieren radicalmente sobre esa afirmación y dan un veredicto claro de que este tipo unidad dura mucho tiempo.

Como es normal, la longevidad de cualquier dispositivo electrónico depende de muchos factores, pero si te fijas en lo que son los terabytes, la duración de las SSD es mucho más larga de lo que muchos se creen.

Las unidades de estado sólido tienen un número limitado de escrituras, siendo el valor TWB la declaración del fabricante de la cantidad de datos que se puede escribir antes de llegar a su ciclo de vida final.

Evidentemente, cuanto más grande sea la SSD más TWB tendrá. Por ejemplo, una unidad de 1 TB suele tener un TWB de 600 TB. Esto significa que para alcanzar este valor en 5 años, tendrías que escribir 328,8 GB en este disco todos los días y sin excepción.

Como comprenderás esto es prácticamente imposible, por lo que la duración será mucho más larga. La parte positiva es que en el momento de llegar a final de la vida de una SSD, la información se sigue conservando y lo que no se puede hacer es seguir escribiendo.

Se pierden los datos si no se encienden a menudo

La forma de perder datos por no usarse una SSD, sería escribiendo en petabytes de datos y luego almacenar la unidad a altas temperaturas, por lo que no hay de qué preocuparse. 

Además, debes saber que las especificaciones de la industria para los SSD de consumo particular indican que la unidad debe conservar los datos durante mínimo un año sin encenderse.

Necesita sobrescribir para borrar los SSD de forma segura

Siendo realista, cuando vas a borrar un disco duro mecánico, lo que hace el sistema es sobreescribir encima de la información, aunque realmente tu verás como que no hay nada. Esto se hace así porque los HDD tradicionales escriben magnéticamente los datos en el disco.

Sin embargo, sobrescribir una SSD por completo para borrarla es un desgaste excesivo en el SSD sin ningún beneficio real y, de hecho, debido a las optimizaciones con respecto al hardware, es posible que ni siquiera sobrescriba todo por completo.

Eso sí, existen herramientas de borrado seguro diseñadas para SSD.

Solo valen para arrancar rápido el ordenador

Este mito sobre las SSD es tan fácil de rebatir que lo único que debes hacer es preguntarle a un amigo que haya cambiado de un HDD tradicional a una unidad de estado sólido para que te cuente los beneficios.

Seguro que te dice que los tiempos de arranque son muy veloces, pero también te dirá que la transferencia de datos es mucho más rápida, son bastante más silenciosos, más eficientes energéticamente, producen menos calor y ocupan mucho menos espacio.

Además, hacen que el ordenador experimente un incremento de potencia considerable, que se nota mucho cuando vas a ejecutar un juego potente que exija mucho al sistema.

Ahora ya conoces mucho mejor lo que son las memorias SSD, viendo que no todo lo que se cuenta sobre ellas es cierto, ya que hay mucho mito alrededor de estos componentes que no debes hacer caso, sobre todo ya eres consciente de cual es la verdad.

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Etiquetas: SSD