Los dispositivos Mac lanzados hace unas cuantas décadas suelen contar con bastante valor en el mercado, básicamente porque existen ya muy pocas unidades funcionales y multitud de seguidores acérrimos de Apple que quieren tener una pieza de la historia en su casa.

Y uno de estos seguidores de Apple, que adquirió un Mac Plus no funcional de 1986 hace escasas semanas, en lugar de cambiarle un par de piezas para que funcionara como el primer día, se le ocurrió una extraordinaria idea: clonarlo con una impresora 3D.

Así lo ha conseguido Kevin Noki, un coleccionista de Mac, que consigo un Mac Plus original de 1986 que no funcionaba, y en lugar de gastarse dinero en intentar conseguir piezas para arreglarlo, utilizó su impresora 3D.

En concreto, la unidad que consiguió por eBay estaba algo deteriorada, contaba con una fuente de alimentación rota y faltaba una unidad de disquete.

En lugar de utilizar simplemente una Raspberry pi para emular el sistema operativo original, se le ocurrió la idea de sacar mayor provecho de su impresora 3D para crear un Mac Plus totalmente nuevo al que ha llamado Brewintish Plus.

Así que midió de forma minuciosa cada una de las partes del antiguo Mac Plus, y las fue imprimiendo en 3D una a una.

“Estamos hablando de una caja con textura, color y tamaño adecuado, que toma corriente de la pared, admite discos de 3,5 pulgadas, funciona tanto con cables telefónicos como con teclados y ratones ADB de Apple, tiene un atenuador de pantalla y emite el sonido de inicio”,  informó Ars Technica.

De hecho, llegó a medir hasta 40 piezas individuales, y luego tuvo que utilizar el programa Auto Desk Fusion 460 para renderizarlas, imprimiendo luego esas piezas en 3D para crear así copias exactas de los componentes. También instaló una nueva unidad de disquete, y soldó y conectó los altavoces.

Para que se pareciera totalmente al Mac Plus original, pintó las partes externas para que coincidieran con el esquema de color exacto, e incluso creó réplicas de todas las etiquetas y pegatinas.

No fue un trabajo sencillo, dado que solo la impresión de las piezas necesarias para este clon del Mac Plus le llevo alrededor de 48 horas.

Al ser preguntado sobre el elemento o aspecto más difícil de todo el proceso, fue bastante sincero: “honestamente, todo fue difícil. Por ejemplo, determinar cuándo expulsar el disquete fue particularmente complicado, especialmente teniendo en cuenta mis limitadas habilidades de programación".