El 8K lleva ya varios años en el mercado, aunque esta resolución aún no ha sido asumida por el público general, debido en parte al aún elevado coste de los dispositivos y a la escasa oferta de contenidos que existen actualmente.

No obstante, es un salto cuantitativo –multiplica por 4 el valor en píxeles del 4K– y cualitativo, mejorando considerablemente la fidelidad de lo que se muestra en el panel, aunque también teniendo en cuenta el tamaño del mismo.

En este sentido, muchos móviles llegan con una cámara que permite grabar en 8K a 30 fps; sin embargo, también suelen contar con limitaciones de tiempo en la grabación, principalmente para no ocupar por completo el almacenamiento.

Para conocer de primera mano las dificultades a las que se enfrenta el 8K, Computer Hoy ha conversado con Gianfranco Bulgarelli, fotógrafo, videógrafo y creador de contenido, quien relata los beneficios del 8K en su día a día, además de los retos que aún le quedan por delante.

¿Merece la pena grabar en 8K?

En primer lugar, hay que hablar del momento inicial: la grabación de un contenido en 8K.

Has de saber que no todos los móviles permiten acceder a esta resolución, así que tendrás que optar por la gama más alta; en cualquier caso, la grabación se limitará a 30 fps, dejando los 60 fps –la velocidad de fotogramas por segundo– para resoluciones inferiores.

Para Gianfranco, lo mejor es grabar en la mayor calidad posible: "Como fotógrafo y videógrafo, lo mejor es grabar a la máxima resolución posible, ya que después podrás hacer recortes, zoom y demás sin perder calidad".

¿Merece la pena comprar un Smart TV 8K ahora mismo o con 4K es suficiente?

Así, la máxima para el creador de contenido sería la siguiente: "Cuanta más calidad, mejor".

Ahora bien, existen problemas derivados de elegir el 8K en lugar del 4K durante la grabación, como es la compresión posterior que hacen las redes sociales de tu contenido o el almacenamiento destinado a los vídeos en 8K, que podrían saturar tu móvil en solo una hora.

En este sentido, él considera que con el 4K sería más que suficiente para salvar estos inconvenientes que podrían surgir tras grabar en 8K, con lo que ello implica en gastos adicionales de discos duros o almacenamiento en la nube.

"El 4K de momento es un formato que, tanto para los móviles como para las televisiones, es más que suficiente", asegura. "El 8K todavía no lo veo. Pero bueno, que la tecnología avance en este aspecto y en calidad siempre es positivo".

Dicho esto, podrían aparecer problemas al compartir tu contenido final en redes sociales si eliges resoluciones superiores, como el 8K en este caso. Así, ¿merece la pena grabar en 8K si eres creador de contenido?

Casi ninguna red social permite ver contenido en 8K

Si ya has grabado un vídeo en 8K, puede que te encuentres con algún que otro problema que podría darte bastantes dolores de cabeza.

Lo primero de todo es que muchos fabricantes limitan el tiempo de grabación con la cámara del móvil para no llenar por completo el almacenamiento, así que tendrías que elegir el 4K a 60 fps para acceder a mayor duración.

Lo segundo es, indudablemente, el espacio que necesitas, ya que tendrás que comprar almacenamiento adicional. Aunque el verdadero reto no dependerá finalmente de ti, sino de las plataformas en las que quieras publicar tus vídeos.

Según Gianfranco, hay ligeras diferencias entre las plataformas. Mientras que TikTok e Instagram han mejorado la compresión de los vídeos, a YouTube aún le queda mucho camino por recorrer.

"Me he dado cuenta de que cuando subo contenido en 4K, incluso a 60 fps, plataformas como Instagram lo pillan bien y muestran la calidad", asegura. "En cambio, si publicas esos vídeos en 1080p y los comprime para reducirles el tamaño, ya le está bajando un poco esa calidad".

De esta forma, él ha notado una mejoría en TikTok e Instagram, que comprimen cada vez mejor el vídeo para que no baje drásticamente su resolución. Pero en YouTube aún quedan ciertas mejoras, también en parte porque los vídeos se suelen ver en la televisión.

"En YouTube, cuanta mayor sea la calidad, mejor, porque es un medio que no solo vemos a través del móvil, sino también en la televisión, en pantallas grandes. Por otro lado, veo mal que sea una funcionalidad premium ver vídeos en más de 1080p".

El tamaño de la pantalla importa

Como explica Gianfranco, no es lo mismo ver YouTube en un móvil que en una televisión. 

Para ejemplificar esto de forma sencilla, el 4K que se muestra en las televisiones con relación de aspecto 16:9 es el estándar UHDV, que cuenta con 3.840 x 2.160 píxeles; el 8K cuadruplica este valor, con 7.680 x 4.320 píxeles.

A simple vista del ojo humano, esta diferencia en la resolución solo se notaría en un vídeo que reproduces en un panel de televisión que sea ya más grande en pulgadas. Por eso mismo, encontrarás contenido en 8K en YouTube, aunque no es la norma.

"Con la llegada del 4K, se nota mucho el salto de 1080p, pero del 4K al 8K no creo que el consumidor vea una gran diferencia", añade. "Además, en mi trabajo, a los ordenadores aún les cuesta mover vídeo en 4K".

A pesar de esto, el creador considera que es una tecnología en la que hay que trabajar y, por supuesto, cree que supondrá un salto importante, como ya ocurrió con la adopción del 4K, más habitual en los hogares.