Elegir un móvil nuevo no es nada fácil. Con más de 100 marcas diferentes en el mercado, algunas de ellas del mismo fabricante –como los POCO de Xiaomi–, la tarea puede ser realmente compleja.

Además de esto, los procesadores y otras características se actualizan con nuevas tecnologías, que provocan que las anteriores especificaciones puedan quedar desfasadas en algún momento.

Si a esto se suma el incremento de los precios con los niveles de inflación actuales a nivel mundial, la compra de un nuevo móvil puede llegar a ser un quebradero de cabeza.

Llevo más de un lustro analizando smartphones y, por ello, tengo muy claro en qué debes fijarte a la hora de comprar un móvil nuevo, según tus necesidades. Estos son mis consejos.

Estos son los 5 sencillos trucos que da la OCU para no tener que cambiar de móvil

• Las actualizaciones del sistema operativo
• Brillo máximo y tasa de refresco
• Procesador y RAM
• Batería y carga
• Cámaras
• Conexión con otros dispositivos
• Precio

Las actualizaciones del sistema operativo

Puede que la elección del sistema operativo sea una de las cuestiones más importantes, ya que las actualizaciones de seguridad dependerán de la opción con la que te quedes, además del fabricante concreto por el que apuestes.

En Apple, las últimas actualizaciones se han extendido hasta los 5 años, una de las cifras más generosas; en Android, Google se lleva el oro con sus Pixel, también con 5 años, seguido de los Galaxy en Samsung, que llegan hasta los 4 años.

Lo más aconsejable es que, además de pensar en otros productos que quieras conectar al móvil posteriormente, te fijes en los años de actualizaciones –también de seguridad– que te ofrece cada fabricante.

En caso de querer que tu móvil aguante esos 5 años, tendrás que apostar por la alta gama, con casi total seguridad. Lo más recomendable siempre es comprar un móvil nuevo con las últimas versiones de cada sistema operativo.

De lo contrario, podrías quedarte con un móvil prácticamente nuevo que, a los 2 o 3 años, tendrás que cambiar.

Brillo máximo y tasa de refresco

Aunque el brillo máximo que permite la pantalla de un móvil es uno de los aspectos más olvidados, puede que en el futuro te arrepientas de no haberte fijado en los nits de cada terminal.

A partir de los 200 euros aproximadamente, el estándar suele quedarse en los 1.000 nits, aunque otros bajan alrededor de los 600 nits. Todo dependerá del uso que le quieras dar, por supuesto, pero recuerda que el móvil lo vas a usar mucho en exteriores.

En este sentido, aunque hayas optado por un dispositivo más económico, deberías tener en cuenta el brillo real, algo que Computer Hoy siempre analiza. 

En mi caso, el que tengo se ha quedado algo corto y, en situaciones de mucha luminosidad, ni con el brillo al máximo se puede observar claramente la pantalla. A esto hay que sumar el HDR, un elemento crucial si apuestas por el streaming en tu móvil, por ejemplo.

Por otro lado, la tasa de refresco de la gama de entrada ya permite, por lo general, llegar a los 90 Hz. Si no vas a usar el móvil para jugar o cuestiones más exigentes, con esta te servirá.

Procesador y RAM

Este es uno de los puntos que más dependen del uso que vayas a darle al móvil. En los últimos más potentes de Apple, el iPhone 15 Pro y Pro Max, el SoC elegido es el A17 Pro, uno de los más eficientes en la actualidad, según los análisis de Computer Hoy.

En Android, los más potentes –según las pruebas, de nuevo– llegan de la mano de Qualcomm, con el Snapdragon 8 Gen 3, lanzado en octubre de este mismo año, como estándar para los móviles de alta gama que se presenten para este sistema operativo.

Así, el procesador tiene que ver directamente con el rendimiento y la eficiencia del móvil, incluso para que no se sobrecaliente. Si optas por jugar, lo más recomendable es elegir los de última generación.

Por su parte, la RAM podría definirse como la memoria temporal de un móvil y mantiene estrecha relación con el sistema operativo. Si eliges una RAM a partir de 6 gigabytes, por lo general, no tendrás problemas al abrir varias apps simultáneamente.

No obstante, muchos fabricantes ofrecen la ampliación virtual de la RAM, que aprovecha el almacenamiento disponible del móvil para que el terminal pueda ofrecer un rendimiento óptimo. 

En este caso, puedes optar por una RAM más humilde, pero con la posibilidad de activar esta opción –de forma manual en el menú de configuración de Android–.

Batería y carga

En el apartado de batería, entran en juego también casi todas las demás características, como el procesador, por lo que adecuar este valor a las otras especificaciones es vital para que no te quedes sin batería a la mitad del día.

Por lo general, los móviles permiten aguantar aproximadamente un día, con una cifra que ronda –y supera– los 4.500 mAh, aunque existen algunos modelos que alcanzan los 10.000 mAh.

En este caso, con los 4.500 mAh tendría que ser suficiente para llegar al día, aunque aún queda otro aspecto vital: la carga rápida. Los mejores valores se pueden encontrar en los terminales de Xiaomi, como los Redmi y los POCO.

Así, no hace falta una gran inversión para conseguir tener una batería a la altura. Pero siempre recuerda echar un vistazo a los análisis de Computer Hoy, para saber cuánto puede aguantar tu futura adquisición.

Cámaras

Algo que descuidé bastante al comprar mi último móvil fue todo el apartado fotográfico. En aquel entonces, con que tuviera una calidad medio decente y contara con estabilizador óptico de imagen me valía. Pero las cámaras han mejorado mucho desde entonces.

En la fotografía móvil, suele confundirse un gran número de píxeles con la calidad de la imagen; pero nada más lejos de la realidad, ya que con cifras mayores de píxeles solo cambia el tamaño de las fotografías que tu móvil logrará.

Por poner un ejemplo muy claro: la cámara principal del iPhone 15 Pro Max se queda en 48 megapíxeles, consiguiendo mejores resultados que otros dispositivos con hasta 200 megapíxeles.

En este sentido, para comprar un móvil nuevo lo mejor es no fijarse mucho en los megapíxeles, sino en otros valores como la apertura de las diferentes lentes. En mi caso, prestaría especial atención al teleobjetivo, destinado a retratos, que suele ser el más usado.

Por supuesto, no es esencial para un móvil contar con una cámara muy avanzada, ya que, de nuevo, dependerá del uso que vayas a darle. Si no vas a darle un uso profesional, puedes encontrar opciones muy interesantes en la gama media o media/alta.

Sobre todo, medita bien este punto, pues suele ser uno de los apartados que mayor influencia tiene sobre el precio final.

Conexión con otros dispositivos

Robots de limpieza, altavoces y pantalla inteligentes, electrodomésticos conectados a tu hogar... Todos estos elementos tienen algo en común: el dispositivo estrella, el móvil. Desde él, podrás controlar todos los aparatos inteligentes de casa.

Así, no deberías menospreciar características que suelen pasar algo desapercibidas al comprar un móvil nuevo. Como, por ejemplo, el wifi o el bluetooth, que podrían darte problemas de conectividad con otros productos, en caso de comprar algo ya desfasado.

En la alta gama, por ejemplo, lo normal es encontrarse con wifi 6 y bluetooth 5.3, aunque tampoco es necesario acudir a este segmento, ya que se pueden encontrar terminales que se quedan en la anterior generación, sin que esto suponga problemas de conexión.

Dicho esto, piensa bien qué modelo vas a adquirir, ya que podrías encontrarte con problemas de incompatibilidad con otros productos del hogar –la mayor parte de estos con apps específicas–.

Si, por el contrario, no tienes pensado conectar nada y te sirve con una velocidad inferior, puedes obviar este apartado.

Precio

Como he mencionado en varios momentos de este artículo, lo más recomendable es que acudas siempre antes de una adquisición a revisar los análisis de Computer Hoy, ya que te ofrecerán una visión completa que puede –o no– justificar el precio.

Aquí entran en juego absolutamente todas las especificaciones, más aún si te has fijado en un diseño llamativo, por ejemplo, o con materiales de alta gama. En definitiva, todo afecta al precio final del producto.

En este sentido, podrías categorizar tus posibles opciones entre sus gamas: con un dispositivo de entrada, tendrás lo más básico del mercado; en la gama media, se suelen dar más peso a unas especificaciones que a otras, y en la alta, tendrás lo último en tecnología.

Todo dependerá del objetivo con el que uses el móvil. Lo mejor es que valores muy bien cuál es tu presupuesto y, a partir de ahí, consideres los apartados que aquí te he comentado. Esto siempre evitará sorpresas en el precio.