¿Sueles sentir debilidad, cansando o calambres musculares? Si la respuesta es sí, quizá el problema esté en un problema bastante común entre muchas personas: deficiencia de magnesio en el organismo. O lo que viene a ser lo mismo, de una nutriente imprescindible para realizar muchas de las funciones cotidianas del organismo. 

El magnesio ayuda a regular el sistema nervioso, el trabajo de los músculos o los niveles de azúcar en sangre, ¿pero qué cantidad de él es recomendable tomar al día para evitar la fatiga? Esto es lo que dice la ciencia. 

La importancia del magnesio en el cuerpo

Está comprobado que padecer falta de magnesio puede llevar a diferentes tipos de riesgos para la salud, algunos graves. Por ejemplo, su déficit suele relacionarse en muchos casos con la aparición de arritmias o de hipertensión arterial. Pero el principal problema radica en que sus síntomas se presentan de maneras muy diversas, lo cual puede complicar su identificación en la gente.

El principal de ellos, como comentábamos al principio del artículo, suele acostumbra a estar vinculado con la fatiga y el cansancio. Esos momentos en los que todo te cuesta un mundo, incluso las acciones cotidianas más sencillas. Pero también puede manifestarse el déficit de magnesio en forma de dolores musculares, náuseas o vómitos, dependiendo de cada persona. 

Incluso a nivel psicológico, esta carencia puede provocar alteraciones en el carácter e influir en el estado de ánimo. Ocasionalmente, incluso derivando en problemas como la depresión, la apatía o episodios de ansiedad.

Hay que tener presente que en el cuerpo humano, aproximadamente el 60% del magnesio se almacena en los huesos, mientras que el resto se distribuye en los músculos, tejidos blandos y líquidos corporales. Este mineral participa en más de 300 reacciones bioquímicas. 

¿Cuánto magnesio es recomendable tomar al día?

Según afirma un reciente estudio croata, la principal fuente de magnesio para la mayoría de la gente se encuentra precisamente en el agua que bebemos. 

Lo cual no quita que existan otros alimentos ricos en esta nutriente, entre los que se encuentran el aguacate, las legumbres, algunas verduras como las espinacas y las acelgas o incluso el chocolate negro. También pescados como el salmón o la caballa son fuentes de magnesio. 

Según los expertos, la ingesta diaria de magnesio debería rondar los 300 o 400 mg para poder llevar una dieta sana y equilibrada. No obstante, también esta cifra puede variar dependiendo de diferentes factores, como la constitución de cada persona, su peso, la edad o incluso el sexo. 

Por ejemplo, suele recomendarse tomar más magnesio en varones adultos que en mujeres, si bien estas deberían aumentar su consumo en periodos de gestación. También los ancianos con problemas de hipertensión o dificultades respiratorias. 

Como se puede ver, el magnesio es un elemento fundamental para el cuerpo humano, y no está de más consumirlo para evitar la fatiga, el cansancio o para prevenir problemas más serios. Siempre sin pasarse, claro, como suele suceder con todo.