Un estudio reciente arroja luz sobre cómo simples cambios en la dieta pueden tener un impacto significativo en nuestra esperanza de vida. Según la investigación publicada en la revista adoptar ciertos patrones dietéticos podría añadir hasta una década a nuestra vida.

En el Reino Unido, la alimentación inadecuada se asocia a más de 75.000 muertes prematuras anuales, según recoge ScienceAlert.  Ahora bien, en nuestro país la cifra está cerca  —52.000— están vinculadas a la mala alimentación, muy cerca del tabaco —67.000—, según Diario Médico.

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Frente a este alarmante panorama, el estudio destaca la importancia de las elecciones alimentarias para alcanzar el objetivo de desarrollo sostenible de reducir la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles en un tercio para 2030.

La clave estaría en adherirse a recomendaciones como las de la Guía Alimentaria Eatwell del Reino Unido, que promueve una dieta balanceada y diversa. 

Más de un tercio de esta dieta se compone de frutas y verduras, seguido por los hidratos de carbono ricos en almidón, como el pan integral y la pasta. Las proteínas magras, los lácteos bajos en grasa y los aceites no saturados también juegan un papel crucial.

El estudio utilizó un modelo para estimar las ganancias en esperanza de vida asociadas a cambios sostenidos en la dieta. Este modelo determinó cuantos años puede alargarse la vida gracias a una buena alimentación. 

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Los resultados fueron reveladores: para los adultos de 40 años, cambiar de una dieta promedio del Reino Unido a un patrón dietético asociado con la longevidad podría significar una ganancia de hasta 3,4 años en hombres y 3,1 en mujeres. 

Pero lo más sorprendente es que pasar de una dieta no saludable a una óptima podría traducirse en un aumento de hasta 10,8 años para los hombres y 10,4 para las mujeres de la misma edad.

Los mayores también alargan su esperanza de vida gracias a la dieta

Estos hallazgos resaltan la importancia de adoptar patrones dietéticos saludables desde una edad temprana. Sin embargo, incluso a los 70 años, se observan beneficios significativos. 

Los cambios de una dieta poco saludable a una óptima podrían resultar en una ganancia de hasta 5,4 años en mujeres mayores y 5,0 en hombres.

¿Es la dieta mediterránea más saludable?

La dieta mediterránea es conocida por su enfoque en alimentos vegetales, aceite de oliva y consumo moderado de proteínas magras. Aunque culturalmente diferente a la propuesta por la Guía EatWell, la dieta mediterránea comparte el énfasis en frutas, verduras, y la limitación de carnes rojas y procesadas.

Además, el estudio Predimed del Ministerio de Salud durante seis años y más de 7.000 participantes destacó que la dieta mediterránea, rica en aceite de oliva y frutos secos, protege contra enfermedades cardiovasculares. 

Un año y medio de dieta mediterránea rejuvenece el cerebro hasta 9 meses

En este sentido, y gracias a los beneficios de esta dieta, un estudio recogido por El País cifraba un cambio en la esperanza de vida de los españoles en 2040 de los 82 a los 85 años.

En última instancia, lo que ponemos en nuestro plato no solo nutre nuestro presente, sino que también podría ser la clave para desbloquear años adicionales de vida.