Actualmente se admiten tres tipos de chocolate: negro, blanco, y con leche. Una nueva variante, el chocolate rubio, lucha por hacerse un hueco en el mercado.

El chocolate rubio tiene un color amarillento, y un sabor único. Fue descubierto por casualidad por el maestro pastelero francés Frederic Bau, en el año 2004.

Frederic Bau tardó casi 8 años en perfeccionarlo, hasta que pudo comercializarlo a través de la marca Valrhona, en 2012, con el nombre de chocolate Dulcey.

¿Qué es el chocolate rubio?

El chocolate rubio se produce a partir del chocolate blanco, por eso muchos expertos se niegan a considerarlo el cuarto tipo de chocolate, y lo etiquetan como una variante del blanco.

Es obra del chef pastelero Frederic Bau, que lo descubrió por casualidad en el año 2004. Estaba participando en una exhibición pastelera en Japón, y debido al ajetreo del viaje y los actos programados, se olvidó de que había dejado chocolate blanco al baño maría... ¡Durante cuatro días!

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Tras cocer durante cuatro días, el chocolate se había caramelizado, cambiando a un color amarillento. Como buen chef, se armó de valor para probarlo, y descubrió con sorpresa que mantenía la suavidad del chocolate blanco, pero con olor a galleta tostada, y un regusto a caramelo toffe.

Enseguida se dio cuenta de que había descubierto un nuevo sabor de chocolate, pero tenía un problema: como el descubrimiento ocurrió al azar, no conocía las condiciones de temperatura, cantidades, tiempo de exposición al fuego, etc., para reproducir ese sabor.

Además, mantener el chocolate al baño maría durante cuatro días, no era rentable a la hora de comercializarlo a nivel industrial.

El chocolate rubio se puede preparar en casa, a partir del chocolate blanco, aunque lógicamente el resultado no es el mismo que el original. Puedes verlo en este vídeo:

Frederic Bau pasó siete años perfeccionando la receta y buscando un sistema de fabricación industrial a gran escala. En 2012 lo comercializó con el nombre de chocolate Dulcey, con la prestigiosa marca Valrhona. Aunque, como no, después han surgido muchos imitadores.

La propia marca lo llama "el cuarto sabor del chocolate", pero no está consensuado. Lo que sí es cierto es que el sabor del chocolate rubio es único y diferente al resto, así que merece la pena probarlo para saborear sus diferencias.