La lista de la compra inversa puede ayudarte a ahorrar dinero y desperdiciar menos comida
Enrique Luque de Gregorio
Todo el mundo en algún momento ha ido al súper con una lista de la compra. ¿Pero y si las anotaciones tradicionales no fuesen la forma más efectiva de ahorrar dinero cada mes?
Teniendo en cuenta la impresionante subida de precios que han llevado a cabo los supermercados, ir a hacer la compra cada vez supone un desafío más grande para la mayoría de la gente. Incluso aquellos que menos acostumbran a mirar los precios, se han dado cuenta de que apenas queda de otra. Por eso, es natural que surjan propuestas y métodos para ahorrar cada mes.
Además, con la popularidad de las redes sociales, cada vez que alguien tiene una buena idea, la propuesta no tarda en hacerse viral entre un buen número de usuarios. E
s lo que ha sucedido con la llamada “compra inversa” o “lista de la compra inversa”. Una estrategia que parece funcionar a mucha gente, y que cualquiera puede poner sencillamente en práctica.
¿Qué es la lista de la compra inversa?
Ya sea por iniciativa propia, o porque alguien te la ha dado, seguro que en algún momento has ido al supermercado con una lista de la compra. En muchos sentidos, parece una buena forma de ajustarte a lo que realmente necesitas y no despilfarrar o encapricharte más de lo estrictamente necesario, que es al final lo que las cadenas buscan.
El proceso suele ser siempre el mismo: anotarte en un trozo de papel o en el teléfono móvil lo que necesitas adquirir. Sin embargo, ¿qué sucedería si todo este tiempo se hubiesen estado haciendo las listas de las compras mal? O, al menos, no de la manera más eficiente para lograr llevar a cabo un ahorro significativo. Eso es precisamente lo que propone la lista de la compra inversa.
Como su propio nombre indica, esta técnica consiste en darle la vuelta al asunto: hacer la lista de la compra comenzando por lo que ya tienes en casa en lugar de empezar por lo que necesitas comprar. Es decir, como si en realidad llevaras a cabo un inventario con todo aquello de lo que dispones en la nevera, la despensa, el armario de la limpieza o donde sea.
Aunque pueda parecer un método laborioso, y al principio puede serlo, una vez lo hagas por primera vez, ya no tendrás que volver a realizar el recuento de todo. Simplemente, tendrás un control mucho más exhaustivo sobre tus reservas, por ejemplo, a la hora de decidir cada día qué vas a hacer de comer, cenar, desayunar, etcétera. Es una forma más efectiva de organizarse.
Las ventajas de la compra inversa
Según todos aquellos que comparten en redes sociales sus experiencias, en este caso relacionadas con la lista de la compra inversa, se trata de una alternativa con muchas ventajas.
Para empezar, porque gracias a ella no solo se gasta menos y se compra realmente lo que se necesita, sino porque también se tiran menos alimentos (caducados, principalmente).
De esta forma, una vez que tengas claros los artículos que tienes, solo debes ver cuáles es imprescindible comprar, y planifica tu visita al supermercado. Otro buen truco pasa por realizar tu lista mediante secciones (frutas y verduras, lácteos, carnes, etc.) para facilitar tu recorrido por la tienda y evitar distracciones.
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