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Skimpflation: Así es cómo los supermercados te engañan con la calidad de lo que compras

Carrito de la compra en un supermercado

DepositPhotos

La estrategia que utilizan algunos supermercados y fabricantes para hacerte creer que estás comprando lo mismo de siempre, pero te están ofreciendo menos y encima de menor calidad.

La inflación no para de subir, y llenar la cesta de la compra es hasta el triple más caro que hace un año, y a esto hay que sumar que algunos alimentos indispensables como el aceite de oliva están a precios prohibitivos en todos los supermercados.

Esto ha provocado, que multitud de fabricantes hayan optado por distintas estrategias para seguir vendiendo sus productos al mismo precio de siempre, pero por ejemplo reduciendo la cantidad o incluso cambiando los ingredientes, haciendo que el producto sea de menos calidad que cuando lo comprabas antes.

A esto último, es decir, a la estrategia de los supermercados y fabricantes de retirar o reducir ciertos ingredientes en tus productos favoritos, es a lo que se conoce en inglés como Skimpflation.

Tal como señalan desde The Guardian, esta estrategia que están realizando la mayoría de los supermercados y fabricantes, es básicamente “una silenciosa degradación en los ingredientes de algunos productos”.

A medida de que los ingredientes se disparan de precio como el aceite de oliva, los supermercados y los fabricantes han optado por cambiar las recetas sin decírselo a los usuarios, reduciendo el tamaño de algunos productos, pero también reduciendo la presencia de ciertos ingredientes más caros.

Algunos ejemplos de reducción de ingredientes

Por ejemplo, en lo que respecta al aceite de oliva, algunos fabricantes han reducido su cantidad porcentual en algún producto, por lo que estás gastándote el mismo dinero que antes pero comprando un producto de menos calidad.

También hablan del papel de cocina, que ha llevado incluso a algunos fabricantes a reducir mínimamente su tamaño, algo que pasa desapercibido a los ojos de los consumidores, pero que puede ahorrar bastante a los fabricantes.

Y lo peor de todo, es que la mayoría de los productos no indican a los usuarios de que se ha reducido la cantidad de ingredientes o que el envase es menor que antes.

En algunos casos es hasta más llamativo, porque se ha aumentado el precio y al mismo tiempo se ofrece menos producto al consumidor.

No obstante, según comenta Sue Davies, directora de política alimentaria del grupo de consumidores Which?: “Si bien los compradores pueden verse disuadidos de comprar un producto si ven que el paquete se hace más pequeño o que los precios suben, es menos probable que se den cuenta de que los fabricantes y los supermercados cambian silenciosamente los ingredientes de los productos”. 

“Si le preocupan los ingredientes de sus artículos favoritos, asegúrese de revisar cuidadosamente la etiqueta cuando compre y compárela con otras marcas del mismo producto para asegurarse de obtener la mejor oferta posible”, aclara.

De esta forma, si tienes esa sensación rara que quizás lo que estás comprando ahora es de menos calidad que antes, no son tus imaginaciones, es bastante probable que esté pasando.

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Etiquetas: Supermercado