Si se presta atención al mundo de la tecnología, no queda más remedio que corroborar aquella máxima que expone que todo, antes o después, vuelve. Se ha visto, por ejemplo, en el mundo de la música, con los vinilos, que parecían poco menos que reliquias hace no tanto, y llevan tiempo nuevamente de moda. O los VHS, que llegan a valer fortunas en el mercado de segunda mano. 

Este fenómeno ha servido como fuente de inspiración a algunas compañías, como es el caso de Kodak. Después de entrar en bancarrota, sobre todo por el mundo de la fotografía digital, la mítica marca ha sabido reinventarse en el último lustro, y ahora sus cámaras no solo siguen existiendo, sino que arrasan en Amazon. ¿Qué ha sucedido para que cambiara su suerte?

Kodak, una historia de muerte y resurrección

Si ya tienes unos años, seguro que conoces de sobra el nombre de Kodak. Durante muchos años, esta empresa era prácticamente sinónimo del mundo de la fotografía. Todo comenzó allá por 1892 cuando gracias a ella llegó un invento que cambiaría este sector para siempre: el carrete fotográfico. Un avance que marcó un antes y un después a todos los niveles. 

Gracias a ello, su lugar predominante tanto en el desarrollo de cámaras con en lo que se refería a la impresión de fotografías, se mantuvo durante años, al menos hasta la llegada de una dura competencia: los japoneses Fujifilm, que debido a sus bajos precios lograron plantarle cara al gigante Kodak. Sin embargo, sería la fotografía digital la que determinará su futuro ya entrado el año 2000.

Como consecuencia de la fotografía digital, los hábitos de los consumidores cambiaron, y la gente dejó en gran medida de revelar sus fotografías, prácticamente condenando a las cámaras con carrete de papel tradicionales. 

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¿La consecuencia? Kodak quebró en el año 2012, sufriendo un intenso proceso de reestructuración que comenzó al año siguiente. Adaptarse o morir.

Para empezar, Kodak se centró en un servicio concreto: la impresión comercial. Algo que compagino que algo completamente distinto: el desarrollo de material farmacéutico. 

Como consecuencia del COVID, Kodak no solo logró mantenerse, sino también prosperar gracias a su inversión en hidroxicloroquina, una sustancia clave en la lucha contra el virus.

Las cámaras de Kodak que arrasan en Amazon

Al margen de todo esto, y centrándonos en el mundo de la fotografía, una cosa está clara. Igual que sucede en otros sectores, como el de los videojuegos o la música, está claro que todo lo retro arrasa entre el público. Y las cámaras fotográficas no suponen ninguna excepción. Algunos de sus modelos no solo funcionan bien, sino que arrasan en Amazon. 

¿El secreto? En primer lugar, apostar por productos desechables en algunos casos, y también por las cámaras de impresión inmediata. Más o menos como las míticas Polaroid, pero a precios realmente bajos y competitivos. Un capricho casi irresistible y muy asumible para cualquier amante de hacer fotos. 

Si a esto le sumas el diseño tan retro y atractivo de muchas de sus cámaras, y lo fuerte que Kodak sigue siendo en temas de impresión, es fácil entender su potente resurrección.  Parece que, de seguir así, la vieja Kodak sigue teniendo carrete para rato