Encontrar un televisor bueno, bonito y barato es, en muchas ocasiones, más complicado que encontrar un trébol de cuatro hojas, pero no imposible, aunque para conseguirlo los televisores deben renunciar a todo lo superfluo.

Hisense se ha convertido en una auténtica especialista en diseñar este tipo de televisores con buena relación calidad precio, ajustando los precios en todo su catálogo, pero sin descuidar las últimas tecnologías en imagen y sonido.

El Hisense E7HQ de 55 pulgadas que protagoniza este análisis se mueve en ese delicado equilibrio entre ofrecer un amplio soporte HDR, pantalla QLED y buena conectividad, con mantener un precio de 544 euros.

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Hisense E7HQ - Diseño (13 imágenes)

Resumen del análisis del Hisense E7HQ de 55” por apartados:

• Diseño y mando a distancia: materiales modestos y un diseño sin marcos en el que destaca su mando a distancia
• Calidad de imagen: solvente en el HDR pero con una pantalla que nos recuerda su gama
• Software: VIDAA cumple con la conectividad básica, pero se queda corto en prestaciones
• Sonido: audio correcto para ver televisión, pero del todo escaso para disfrutar del cine
• Conclusiones: buena relación calidad precio para ver contenido en HDR

Materiales modestos y un diseño sin marcos en el que destaca su mando a distancia

El Hisense E7HQ es un televisor modesto, por lo que aquí no vamos a encontrar acabados en aluminio con tratamientos sofisticados. La fórmula es mucho más sencilla y se basa en combinar plásticos de buena calidad con un chasis que le aporte robustez.

Estamos ante un Smart TV de 55” que mantiene un tamaño contenido gracias a un diseño con marcos muy estrechos que únicamente cede algo de espacio en la parte inferior de la pantalla donde se ubica el logo de la marca dejando espacio para el sensor infrarrojo del mando y el LED de estado.

El televisor reposa sobre dos patas con forma de boomerang que se atornillan a la parte inferior del televisor levantándolo de la mesa para dejar espacio a una barra de sonido.

Si nos vamos a la trasera nos encontramos con un diseño igual de sobrio y austero que en el frontal, donde el mayor esfuerzo de diseño recae sobre el patrón que luce el cuadro central donde se concentra la electrónica y los conectores del televisor. En este apartado, el Hisense E7HQ viene muy completo con tomas de antena, HDMI 2.1, USB 3.0 y conectividad WiFi 5 y Bluetooth 5.1.

El resto de la trasera es de un color gris oscuro que pone más énfasis en ofrecer un chasis resistente, que en la estética de un diseño atractivo.

Los conectores se orientan hacia la derecha aunque se mantienen en la zona central del televisor, algo que puede llegar a ser incómodo para conectar nuevos cables cuando el televisor se ha instalado en un soporte de pared.

Hisense no ha previsto ningún tipo de gestión de los cables que quedarán colgando desde los conectores sin opciones de ocultación en la trasera del televisor hasta llegar a la trasera del mueble.

Donde sí ha puesto mucho mimo es en el mando a distancia que acompaña a este Hisense E7HQ. Al igual que el televisor, el mando a distancia prioriza la comodidad de acceso a las funciones y plataformas de contenido siendo uno de los más eficientes que he probado últimamente, incluso por delante de modelos de gama alta.

El mando es realmente completo en cuanto a botones con una distribución bastante convencional de unos botones con tacto gomoso que aportan una buena experiencia de uso.

En la parte superior el teclado numérico; la parte central la ocupan los controles de navegación del sistema, mientras que en la parte inferior se agrupan 9 botones de acceso directo a Netflix, Prime Video, Deezer, YouTube, Rakuten TV, Movistar+ y Mitele, así como dos botones de acceso a contenidos de televisión.

El mando cuenta con un botón desde el que se invoca a un asistente por voz que puede configurarse con Alexa, el Asistente de Google o el servicio de voz de VIDAA.

Solvente en el HDR pero con una pantalla que nos recuerda su gama

Llegamos a uno de los apartados principales en un televisor de estas características: su calidad. Este factor es, sin duda, el que marca la diferencia a la hora de determinar si merece la pena apostar por el Hisense E7HQ.

Hisense ha montado un panel VA en este modelo para obtener un extra de contraste y mayor velocidad a la hora de representar deportes y videojuegos. Tiene una diagonal de 55” con resolución 4K UHD (3.840 x 1.920 píxeles) y una profundidad de color de 8 bits con FRC (Frame Rate Control).

Tras esta pantalla encontramos una matriz de LED directo, pero no un sistema de atenuación local. Por delante de este panel se ha colocado un filtro de Quantum Dots con el fin de potenciar el color intentando minimizar la pérdida de brillo.

El punto fuerte de este apartado lo pone, sin duda alguna, el amplio soporte con estándares HDR entre los que se encuentran el HDR 10, HDR10+, HLG y Dolby Vision.

El contenido en HDR lo gestiona correctamente, a pesar de contar con un brillo medio de solo 400 nits que hace que la imagen no se muestre especialmente vívida. Sin embargo, el procesado de color en este tipo de contenidos marcados con metadatos es bueno.

No podemos decir lo mismo con contenidos SDR o de televisión TDT que no envía indicaciones de cómo deben representarse los colores. Es ahí donde se echa de menos un procesado de imágenes eficiente capaz de decidir por sí mismo qué ajuste de brillo, contraste y color es el adecuado.

El Hisense E7HQ cuenta con varios perfiles de color predefinidos orientados al contenido de cine, deportes, etc. No podemos decir que ninguno de ellos sea acertado al 100%, pero el Modo Cine de día es el que se posiciona como mejor punto de partida para personalizar el calibrado del color para obtener la mejor calidad de imagen posible.

Todos los perfiles coinciden en una acusada falta de contraste que se traduce en unos negros que no pasan de gris más o menos oscuro. Ajustarlo requiere dedicarle cierto tiempo a probar distintos niveles para que las imágenes de fuentes no HDR se muestren con colores lavados y las pieles queden saturadas y sobreexpuestas.

Cuando el contenido es en HDR desde plataformas como Netflix o Amazon Prime Video, la cosa cambia y, lo cierto es que parece un televisor diferente. En este escenario de uso las mejores opciones son las de Cine de noche o, mejor todavía, la de Cine de día que sube un poco más el ajuste de brillo para dar más viveza al color.

Instalar el Hisense E7HQ en una sala muy luminosa o en la que debas verlo en ángulo también juega en su contra ya que carece de filtro antirreflejos y al ser un panel VA los ángulos de visión se reducen a 178º.

El escalado a 4K de contenidos desde resoluciones inferiores deja una imagen con algunos artefactos de compresión y un color que, bueno, digamos que es mejorable. El procesado de movimiento MEMC (Motion Estimation Motion Compensation) es correcto y genera escenas de acción con desplazamientos fluidos en las que el efecto telenovela o el parpadeo no hacen acto de presencia.

El Hisense E7HQ viene razonablemente bien equipado para el gaming, incorporando soporte para la norma HDMI 2.1 en sus tres conectores HDMI. Sin embargo, este soporte no es completo debido a las limitaciones de la pantalla.

Al conectarle una consola o un PC gaming con el modo Juego activado, el televisor lo reconoce y ajusta sus parámetros para reducir la latencia a 20 ms, proporcionando un VRR limitado a 60 Hz. Es decir, los juegos se ejecutan en 4K y con tasa de refresco variable, pero solo hasta los 60 Hz.

VIDAA cumple con la conectividad básica, pero se queda corto en prestaciones

El sistema operativo que gobierna este televisor es VIDAA U5, una plataforma de Smart TV que habitualmente acompaña a los televisores de la marca.

VIDAA U5 se mueve con sorprendente fluidez para tratarse de un televisor de este rango de precio, cambiando sin problema entre pantallas, aunque al iniciar por primera vez una app puede tardar algunos segundos en estar lista para ser usada.

Al igual que otros sistemas, VIDAA U5 cuenta con una pantalla de Inicio en la que se muestran las series que estás viendo, recomendaciones y nuevos contenidos de las plataformas de contenido.

Encontramos las aplicaciones de las principales plataformas de streaming, así como apps de televisión a demanda como PlutoTV. En este sentido no hemos tenido problemas de compatibilidad.

Los menús de configuración del televisor son muy claros y están bien estructurados en distintas categorías y se complementa con cuadros de diálogo informativos en el que se explica qué hace cada ajuste. Por lo tanto, nada que objetar en este punto.

La integración con el resto de dispositivos no es del todo completa ya que, por ejemplo, no hemos podido sincronizar el mando del televisor con otros dispositivos externos como el decodificador de TV a demanda como sí consiguen otras marcas como Sony o Samsung.

Audio correcto para ver televisión, pero del todo escaso para disfrutar del cine

El audio es uno de los apartados más comprometidos para un televisor barato ya que es el punto donde los fabricantes prefieren meter la tijera para dedicar recursos a otras áreas.

En ese contexto nos encontramos con una pareja de altavoces con una potencia de 4 W por canal, situada en la parte inferior del televisor proyectando el sonido hacia abajo. De ese modo, el sonido rebotado crea una mayor sensación de amplitud, pero también se pierde definición.

El Hisense E7HQ es compatible con las especificaciones Dolby Atmos, pero no cabe esperar que el sonido que se entrega tenga un mínimo de direccionalidad.

Los perfiles de sonido hacen muy buen trabajo con el ajuste del audio con respecto al tipo de contenido, dejando unos diálogos bien definidos o generando una escena sonora algo más abierta en los modos Teatro y Música.

En definitiva, son buenas sensaciones para un televisor de menos de 600 euros, en las que el usuario no espera encontrar un sonido de cine y asume que la instalación de una barra de sonido es la opción más acertada.

Buena relación calidad precio para ver contenido en HDR

Llegamos al final del análisis de este Hisense E7HQ, un televisor honesto y sin pretensiones que no anuncia fuegos artificiales en forma de funciones de dudosa utilidad ni tecnologías que no se cumplen.

El perfil al que va dirigido este televisor queda perfectamente definido, y podríamos decir que se centra en el público más joven que busca un segundo televisor para una habitación o como televisor principal asequible con el que ver series en HDR de Netflix, Amazon Prime o cualquiera de las muchas plataformas disponibles, y jugar de forma ocasional en una PS4 o Xbox Series S.

Hisense 55E7HQ

Hisense E7HQ es un televisor de gama de entrada que se sitúa en una posición relevante gracias a su buena relación calidad precio. Ofrece un amplio soporte de estándares HDR con HDR 10, HDR 10+, HLG y...

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Los buenos resultados en el procesado de movimiento lo posicionan en muy buen lugar para ver deporte con resolución 4K en una pantalla generosa.

Bajo esta premisa, el precio del Hisense E7HQ se mantiene en un precio de 544 euros, convirtiéndose en un serio candidato para aquellas personas que no quieren invertir una gran suma en televisor con buena relación calidad precio.