Son ya muchas las personas las que están utilizando inteligencias artificiales conversacionales como ChatGPT para resolver distintas cuestiones y dudas en su vida personal y profesional, pero también son muchos los profesionales los que empiezan a confiar en esta IA para el tema de las finanzas.

Y ahora según un experimento realizado por la web de comparación de financias personales Finder, ChatGPT habría tenido mejores resultados que los principales fondos de inversión de Reino Unido.

Según recoge el Financial Times, analistas pidieron a ChatGPT que creara un fondo con más de 30 acciones siguiendo los principios de inversión de los fondos más populares.

Tras ocho semanas pudieron comparar todos los resultados: la cartera de 38 acciones creadas por la IA había ganado un 4,9 %, frente a las pérdidas medias del 0,8 % de los 10 principales fondos de  Interactive Investor.

Finder recoge, que según una encuesta realizada, el 19 % de los adultos británicos se plantearía obtener asesoramiento financiero de ChatGPT, mientras que un 8 % asegura haberlo recibido ya.

Por otra parte Jon Ostler, director ejecutivo de Finder, asegura que el público está utilizando y encontrando formas de hacer uso de ChatGPT en áreas donde técnicamente no debería hacerlo, como es el tema de los fondos de inversión.

¿Es recomendable delegar nuestras finanzas a una IA?

Se hacen eco de una investigación de 2021 donde se comenta que la mitad de los inversores británicos se han basado en redes sociales para asesorarse.

Esto plantea una duda sobre si es preferible tener un consejo de inversión de un popular streamer de TikTok no cualificado o de una inteligencia artificial, y de momento la respuesta es que no hay que confiar en ninguno de ellos, según el experto.

Comenta que siempre es más recomendable rodearse de un asesor cualificado, pero es posible que “este no sea el caso siempre”, añade.

Si bien la inteligencia artificial ha venido para quedarse para ayudarnos en cuestiones personales y profesionales, está claro que delegar nuestros ahorros, y, en definitiva, cuestiones financieras a una inteligencia artificial, que incluso sigue perfeccionándose, no sería del todo una buena idea.