Por regla general, Apple tiende a considerarse una empresa de éxito. Solo hace falta echar un vistazo a muchos de sus productos para hacerse una idea al respecto. Sin embargo, también ha tenido sus batacazos comerciales. Los consumidores le han vuelto la espalda en alguna que otra ocasión, como sucede con casi todas las empresas que pretenden innovar.

Para darse cuenta de ello solamente hace falta echar un vistazo a propuestas como la videoconsola Apple Pippin o su más reciente MacBook. Ahora, otra apuesta parece llevar camino de seguir la misma suerte: Apple Maps. Según un reciente estudio, ni siquiera los usuarios de iPhone parecen preferir ante su gran rival: Google Maps. 

La popularidad de Apple Maps

Cuando Apple Maps fue lanzado en 2012, todo parecía indicar que la compañía fundada por Steve Jobs lograría crear una fuerte competencia a Google Maps, la herramienta de navegación GPS más utilizada en todo el mundo. Sin embargo, esta novedad llegó marcada por diferentes errores que despertaron las críticas de los usuarios y mancharon su reputación. 

Desde entonces, Apple ha llevado a cabo un considerable esfuerzo por mejorar el rendimiento de la aplicación (y su privacidad), y, al menos sobre el papel, su popularidad ha crecido considerablemente. Eso dice la teoría, ¿pero qué sucede en la práctica? Un nuevo estudio llevado a cabo en Estados Unidos ha dado un resultado revelador: ni siquiera los poseedores de un iPhone prefieren Apple Maps. 

Hay que tener presente, eso sí, que el estudio se ha concentrado en una función concreta: evitar radares y controles, intentando evitar así las multas de tráfico. Pero en cualquier caso, la respuesta fue demoledora: un 70% de los usuarios encuestados reconoció que utilizaba Google Maps. Una cifra altísima, teniendo en cuenta la gran cantidad de gente que usa iPhone en Norteamérica. 

Lo más curioso del asunto, es que según MarketWatch, autores del trabajo, Apple Maps ni siquiera ocuparía el segundo puesto entre los usuarios. Después de Google Maps, que continúa intratable en este sentido, estaría Waze, también propiedad de Google, con un porcentaje de uso del 27%. Apple Maps se quedaría en tercer lugar, llegando solamente al 25%. 

Las polémicas de Apple Maps

Más allá de la competencia con Google Maps, está claro que Apple no ha estado demasiado fina a la hora de desarrollar su propia alternativa, Apple Maps. Cuando la aparición vio la luz en 2012, los propios usuarios ya pusieron el grito en el cielo debido presentaba numerosos errores, como ubicaciones incorrectas, direcciones erróneas y datos de tráfico poco fiables.

Además, tampoco faltaron quienes lamentaron la falta de funcionalidades en comparación con Google Maps, e incluso los problemas que existían para integrar Apple Maps a otras funcionalidades de la compañía. Algo que se ha corregido… pero solo en parte. 

De hecho, hace no mucho la aplicación fue de nuevo criticada cuando muchos negocios se quejaron de que la información que daba acerca de ellos no se ajustaba a la realidad. Por ejemplo, asegurando que estaban cerrados cuando no era cierto. En definitiva, un camino lleno de obstáculos, que Apple deberá allanar si quiere recuperar la confianza de sus clientes.