Últimamente se habla de cómo la tecnología en televisores ha mejorado y ahora, prácticamente, se puede disfrutar de más calidad en casa que en el cine.

Sin embargo, la experiencia audiovisual también tiene que ver con precisamente el comienzo de esa palabra, el audio.

El sonido integrado de las TVs modernas es suficiente para un gran número de usuarios pero, si quieres una profundidad en graves y posicionamiento de sonido espacial con soporte Dolby Atmos, es interesante apostar por un buen sistema de sonido.

Podrías poner 11 altavoces a tu alrededor y 4 en el techo, además de un subwoofer, para obtener una sensación completamente inmersiva, pero gracias a sistemas de audio como la barra Samsung HW-Q990C y su sistema de virtualización, solo necesitas, la barra, dos satélites traseros y el subwoofer para recrear esa sensación.

Veamos qué es lo que más me convence de este sistema tras usarlo durante un mes para ver todo tipo de contenidos.

5 características que me convencen de esta barra de sonido

La primera de ellas es la sencillez de instalación y montaje. Sacas todos los altavoces y la barra de la caja, conectas cada uno individualmente a un enchufe eléctrico y directamente están emparejados. Solo hace falta aportar una fuente de sonido a la barra y ella hace el reparto de audio.

Además tiene un modo que se puede activar SpaceFit Sound+ y adapta el balance de sonido entre los distintos altavoces y canales virtuales para ofrecer la sensación de inmersión según sea tu salón o habitación.

La segunda característica es el soporte eARC y la opción de conectar dos dispositivos HDMI a la misma, eso posibilita ampliar el número de dispositivos que podemos conectar a nuestra TV y también el control de la barra directamente con el mando de la tele.

Podrás configurar el sonido a tu gusto en cuanto a treeble, bajos, el volumen de cada canal (virtual o no) por separado y elegir el modo de sonido que quieras entre adaptativo, surround o uno dedicado al gaming. Tras eso, podrás subir y bajar el volumen con el mando de la TV sea cual sea la fuente de sonido que se use.

La tercera es el soporte Dolby Atmos, en configuración 11.1.4, con solo cuatro unidades: barra, subwoofer y dos satélites traseros.

La barra realiza soundfiring en la parte superior al igual que los satélites traseros dando esa sensación de espacialidad no solo surround si no también en altura y el resultado es un sonido tridimensional que te rodea por completo.

La cuarta es la disponibilidad de un modo para mejorar los diálogos y la posibilidad de ajustar individualmente el nivel del subwoofer o de los canales individuales.

El último es que con solo 4 piezas tenemos una configuración de audio equivalente a 22 altavoces individuales, lo que hace mucho más versátil este pack de barra de Samsung, pudiendo encajar en muchas más casas.

La característica que no me gusta de este sistema

Si bien este último punto de solo cuatro piezas da versatilidad también es verdad que cada uno de ellos necesita estar conectado a un enchufe lo que hará que tengas que adaptar con alargadores para, como mínimo los dos traseros.

En sistemas tradicionales, llevas el cable de audio y puede estar ya amplificado, ello evita el enchufe de pared. Así que sí, las piezas de esta Samsung HW-Q990 son inalámbricas en cuanto al envío de audio, pero necesitan estar conectadas a un enchufe eléctrico.

Y por último, y no por ello menos importante, quizá comentar que al precio al que llega al mercado, no espero más que lo máximo y aquí echo en falta que los HDMI que ofrece no son compatibles con HDMI 2.1 y altas tasas de imágenes, perfecto para consolas de última generación.

Es cierto que podrás utilizar los HDMI 2.1 con soporte 120 Hz de tu TV para conectar estos dispositivos y mediante eARC pasar el audio a la barra de sonido para hacer un procesado del sonido sea Dolby Atmos, o no.

Y bueno, esto ya quizá es por ser tiquismiquis, pero la pantalla es muy discreta, bonita, pero quizá demasiado pequeña (3 letras) para comprender los ajustes sin leer el manual.

Como conclusión, es cierto que es un sistema muy sencillo de instalar y utilizar. Se integra con el control de volumen de tu TV gracias a eARC y no necesitas ningún mando a distancia adicional.

La calidad de sonido es muy buena y ofrece una espacialidad típica de instalaciones de muchos más altavoces. Si buscas tener soporte Dolby Atmos con un buen volumen y potencia de graves, es una muy buena opción.