Desde la exposición a redes WiFi hackeadas hasta la vulnerabilidad ante ataques cibernéticos, hay mucho de qué preocuparse y algunos no están siendo realmente conscientes de estos peligros. Esto es algo que yo he descubierto hace relativamente poco tiempo y aunque sea un simple gesto como darle clic al WiFi para desactivarlo cuando sales de casa, lo cierto es que no demasiadas personas lo hacen.

"Para un ciberdelincuente no es difícil configurar una red WiFi maliciosa para hacerse pasar por alguna de las que ya son conocidas por el dispositivo, engañarle para que éste se conecte a la misma y, desde este momento, inspeccionar todo el tráfico enviado y recibido por nuestro dispositivo para tratar de localizar información", expone en una entrevista para Computer Hoy Miguel López, Director General de Barracuda Networks.

En pocas palabras, si dejas esta función activada, al salir de casa ya sabes que se activan los datos móviles debido a que te alejas de tu router. Aparentemente, tu WiFi se ha desconectado, pero no es así. En el momento en el que pases por un lugar público con una red abierta, tu móvil intentará conectarse a ella.

Dejar esta función encendida indica que tu dispositivo va a estar constantemente buscando redes WiFi a las que conectarse y, si no las encuentra, usará los datos de tu móvil. Ahí es donde está el problema y cuando empiezan los peligros.

La principal amenaza es la de conectarse a una red WiFi maliciosa que aproveche esta conexión para robar tus datos

Por un lado, existe la posibilidad de que nuestro dispositivo se conecte a redes WiFi falsas o comprometidas sin que nosotros lo sepamos. Estas redes pueden ser creadas por ciberdelincuentes con la intención de hacerse con datos personales y sensibles, como contraseñas e información bancaria.

Pero incluso si nuestro móvil, y aquí entra un punto que desconocía, no se conecta a una red WiFi falsa, sigue transmitiendo información sobre las redes a las que se ha conectado anteriormente. Esto podría ser utilizado por terceros para rastrear nuestros movimientos y hábitos de navegación, lo que desde luego a nadie le haría demasiada gracia.

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Tal y como comenta el experto, "una de las grandes vulnerabilidades de las redes WiFi públicas es que es muy sencillo, si se está en una ubicación cercana, desplegar un punto de acceso WiFi malicioso que simule ser el punto de acceso legítimo. 

La gran ventaja para el atacante es que ya cuenta con el control completo de este dispositivo, por lo que la posibilidad de realizar ataques más dañinos desde el mismo es aún mayor que en el supuesto anterior".

"A partir de este momento podemos estar perdiendo el control de los datos que estamos transmitiendo a internet, así como el de toda la información disponible en el propio dispositivo", añade.

Como ves, es un simple gesto y para mitigar los riesgos, es importante entender cómo funciona la conexión WiFi en nuestros móviles u otros dispositivos y tomar medidas para protegernos. Por ejemplo, puedes borrar regularmente la lista de redes WiFi y, por supuesto, desactivar la función de búsqueda automática cuando no la estés usando de forma segura en un lugar confiable.