Si tienes un teléfono, es inevitable que recibas con frecuencia llamadas que van más allá de tus contactos. Es muchos casos, se trata de propuestas comerciales para mejorar las condiciones con tu compañía, cambiarte y ese tipo de cosas, o directamente spam. 

A veces pueden ser molestas, pero no resultan ilegales. En cambio, existen otras ocasiones en las que sí pueden suponer un problema. Se trata de la habitualmente conocida como la estafa de la llamada perdida. No es nueva, pero de vez en cuando se recicla para buscar nuevas víctimas, si bien su modo de funcionar apenas varía. 

Sin embargo, los casos no hacen más que multiplicarse, hasta el punto de que la OCU ha compartido cuáles son las mejores maneras de estar alerta y no caer en la trampa.

La nueva estafa de la llamada perdida 

Los ciberdelincuentes pueden ser muchas cosas: malos, inmorales, aprovechados, pero está claro que no son tontos. Si la estafa conocida habitualmente como llamada perdida sigue llevándose a cabo es única y exclusivamente por una razón: porque continúa dando resultado. Tanto, que hasta la OCU ha decidido hacer un esfuerzo por advertir a los usuarios. 

El principal problema de esta estafa radica en su simpleza. Tu teléfono suena unas pocas veces y se corta. Miras la pantalla y ves que se trata de un número desconocido, así que ¿tu reacción lógica cuál es? Responder a la llamada. 

Por alguna razón, el cerebro tiende con frecuencia a pensar en que puede tratarse de una urgencia, una noticia o algo importante, aunque rara vez lo sea.

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Los timadores lo saben, y por eso recurren una y otra vez a esta estrategia, que también recibe el nombre de Wangiri. Esta palabra, aunque muy exótica, no es otra cosa que el término que se utiliza en Japón para referirse a una llamada perdida. O sea, que aunque cambia la manera en la que se puede denominar, la estafa es exactamente la misma, con sus mismos riesgos. 

Por supuesto, el engaño como tal radica en que al devolver la llamada, te cobran tarifas altísimas, ya que esta te redirige por lo general a un número con una tarificación extraordinaria. Así que es mejor no devolver las llamadas, entonces, ¿cómo distinguir unas de otras, las que son auténticas de las que son una estafa?

Los consejos de la OCU para evitar estafas telefónicas

Consciente de que los casos de la estafa de la llamada perdida no solo se reducen, sino que cada vez aumentan más, la OCU ha decidido dar consejos de cómo intentar prevenir este timo. Primero de todo, desconfiar de todas aquellas llamadas que provengan de un número que empiece por “+” o “00”. Es decir, del extranjero. 

Especialmente si utilizan prefijos como +234 (Nigeria) +355 (Albania), +225 (Costa de Marfil) o +233 (Ghana). Hay que tener presente que uno de los principales riesgos de esta estafa es que no suele responder a ninguna estrategia completa: se va dando en teléfonos de manera aleatoria, con independencia de quién seas, qué hagas o cuáles sean tus ingresos.