Uno de los tesoros históricos que aún quedan por desvelar en Egipto, es la ubicación de las tumbas de Marco Antonio y Cleopatra. Los expertos reconocen que sería el descubrimiento arqueológico del siglo. Aún no las hemos encontrado, pero gracias a su búsqueda ha salido a la luz otro tesoro: el túnel subterráneo de Taposiris Magna.

Se trata de un túnel de piedra de 1305 metros de largo, que transcurre bajo tierra. Los expertos aseguran que es "un milagro geométrico", por su perfección técnica, tanto en la sujeción del techo, como en el trazado:

¿Quién construyó este túnel, y con qué propósito? ¿Está relacionado con la tumba de Cleopatra? Es lo que los expertos tratan de averiguar.

Si, finalmente, la tumba real no está allí, este descubrimiento ya vale por sí solo años de excavaciones.

El túnel subterráneo de Taposiris Magna

Algunos expertos en el Antiguo Egipcio están convencidos de que las tumbas de Marco Antonio y Cleopatra están cerca de Alejandría, en un palacio sumergido bajo las aguas del Mediterráneo, debido a los numerosos terremotos que han sacudido la zona en los últimos dos mil años.

La arqueóloga dominicana Kathleen Martínez, de la Universidad de Santo Domingo, está convencida de que el templo semihundido es el de Taposiris Magna, a 50 Kilómetros de Alejandría, y lleva una década excavando el lugar.

A 7 metros bajo tierra se han encontrado numerosas tumbas y osarios, como se puede ver en este vídeo:

Pero, aún más profundo, a unos 13 metros de profundidad, se sitúa el mencionado túnel subterráneo, que se extiende casi kilómetro y medio.

Según explica Science Alert, la ciudad y templo de Taposiris Magna fue fundada hacia el año 280 a.C. por Ptolomeo II, hijo de un general de Alejandro Magno y uno de los antepasados de Cleopatra, que vivió 230 años después.

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Se cree que el templo está dedicado a Osiris y la diosa Isis, de la que Cleopatra era devota. En el túnel se han encontrado monedas de Alejandro Magno y Cleopatra.

También vasijas, y cabezas de estatuas que se usaban en enterramientos grecorromanos. No olvidemos que Marco Antonio era un general romano...

Además, parte del túnel, y del propio templo, está sumergido bajo las aguas del Mar Mediterráneo. Todo es coherente con las pistas que hay alrededor de la tumba de Cleopatra y Marco Antonio. ¿Estaremos cerca?

Ahora los arqueólogos van a comenzar la parte más difícil: excavar en las zonas sumergidas del templo. La esperanza se entrecruza con el temor: el agua podría haber destruido o dañado las tumbas.

No sabemos si algún día encontraremos a Cleopatra y Marco Antonio, pero queda el consuelo de que su búsqueda nos está ayudando a encontrar tesoros como el túnel sumergido de Taposiris Magna.