El telescopio espacial James Webb, el heredero del Hubble, se encuentra en el espacio. Su propósito es observar el universo en el infrarrojo, detectando la luz de las estrellas y galaxias más remotas y antiguas. Una de las zonas que examina es el Groth Strip, una porción del cielo que alberga miles de galaxias de distintas formas, tamaños y colores.

El Groth Strip es una muestra representativa de la variedad y la evolución de las galaxias a través de la historia cósmica. Algunas son espirales, como la nuestra, otras son elípticas, y otras tienen aspectos irregulares. Algunas son jóvenes y luminosas, otras son viejas y débiles. Algunas están aisladas, otras forman parte de agrupaciones o cúmulos.

Para apreciar esta riqueza galáctica, un equipo de científicos crea una imagen interactiva que muestra el Groth Strip tal y como lo ve el telescopio James Webb. La imagen se basa en los datos obtenidos por el telescopio espacial Spitzer, que también observa en el infrarrojo, pero con una resolución menor. La imagen permite explorar las galaxias con un nivel de detalle sin precedentes.

La imagen también muestra cómo el telescopio espacial James Webb calcula la distancia y el desplazamiento al rojo de las galaxias, es decir, cuánto se estira la luz que emiten debido a la expansión del universo. Esto nos permite conocer su edad y su posición en el espacio. Así podemos reconstruir la historia de la formación y la evolución de las galaxias desde el Big Bang hasta nuestros días.

James Webb captura una galaxia de hace 13.400 millones de años

El telescopio espacial James Webb no solo nos ofrece imágenes espectaculares del Groth Strip, sino que también nos aporta información valiosa sobre los procesos físicos que ocurren en las galaxias. Por ejemplo, podemos estudiar cómo se forman las estrellas y los planetas, cómo se alimentan los agujeros negros supermasivos, cómo se producen las supernovas y cómo se distribuye la materia oscura.

También nos ayuda a resolver algunos de los enigmas más grandes del cosmos. Por ejemplo, podemos investigar la naturaleza de la energía oscura, que acelera la expansión del universo, o la época de la reionización, cuando las primeras estrellas y galaxias iluminan el universo tras un largo periodo de oscuridad.

“Esta observación superó nuestras expectativas. El enorme número de galaxias que estamos encontrando en el universo temprano está en el extremo superior de todas las predicciones", dijo el investigador Steven Finkelstein de la Universidad de Texas en Austin encargado del proyecto.