Dormir bien y descansar como Dios manda resulta fundamental para enfocar el día a día y la rutina con garantías. Por desgracia, no todo el mundo lo consigue. Muchos españoles sufren insomnio, o al menos problemas para conciliar el sueño, y los motivos para tenerlos son muchos y muy variados. Por no hablar de que a medida que se cumplen años, se duerme peor. 

Pero además, ahora parece que podría existir un nuevo inconveniente en lo relacionado con el descanso: dormir en pareja. La eterna duda de si es aconsejable o no dormir acompañado, pasada por el filtro de un nuevo estudio, cuyos resultados son bastante llamativos. 

Así duermen los ratones

Desde hace años, la ciencia pretende comprender mejor uno de los mayores misterios naturales del ser humano: el sueño, sus ciclos y las claves para el descanso. Un asunto más delicado de lo que se piensa en realidad, y que todavía esconde más preguntas que respuestas, al menos a nivel científico. Por eso, los estudios relativos al asunto son cada día más comunes. 

El objetivo está claro: saber cómo se duerme, que ayuda a mejorar el descanso y qué se relaciona con el insomnio en todas sus variantes. La forma de lograrlo, en cambio, puede cambiar bastante más. En esta ocasión, sin ir más lejos, la Universidad de Michigan ha utilizado roedores para intentar comprender el comportamiento humano a través del suyo, y replicarlo. 

Al igual que nosotros, los ratones tienden a buscar el contacto a la hora de dormir, siempre que tienen ocasión de hacerlo. Pero, paradójicamente, esto provoca que se despierten más a menudo que cuando se entregan al sueño solos. De hecho, los animalillos que dormían acompañados se despertaban con mucha más frecuencia. 

De la misma forma, el estudio parece confirmar que las diferentes fases del sueño (el descanso cuenta con ciclos de distinta profundidad) tienden a sincronizarse cuando dos personas duermen juntas. 

¿Mejor dormir solo o acompañado? 

Además de lo que parece indicar este nuevo estudio realizado con ratones, lo cierto es que hace tiempo que se habla de las ventajas y los inconvenientes de dormir solos o acompañados. 

De hecho, el debate de si es más recomendable utilizar una única cama en pareja o camas individuales suele estar a la orden del día, obteniendo distintos resultados según a quién le preguntes.

Para muchas parejas, problemas como los ronquidos del otro, no ponerse de acuerdo con qué mantas o sábanas usar o, simplemente, que te quiten la almohada pueden ser motivos más que suficientes para no tener un descanso reparador en absoluto. En estos casos, los especialistas siempre recomiendan diálogo: intentar conversar para encontrar la mejor solución para los dos. 

Al final, como puede decirse, cada persona es un mundo, igual que cada pareja, y encontrar lo que más se adapta a cada cual no suele ser un camino sencillo; puede llevar tiempo lograrlo. Sobre todo porque, por útiles que puedan ser para comprender muchas cosas por medio de estudios, los seres humanos no somos ratones.